Los diputados electos de Morena anuncian la posible reforma o derogación de la nueva Ley de Seguridad Social del Estado de México.
Mediante foros de discusión en los 45 distritos electorales adelantan que escucharán los planteamientos de servidores públicos estatales y municipales, con el fin de advertir ventajas y perjuicios de esta nueva legislación que fue aprobada ante la crisis financiera que vive el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM).
Sin duda, Morena ensaya una de sus primeras jugadas ante el gobierno de Alfredo del Mazo, estategia donde buscará la legitimidad a partir de la consulta ciudadana, matiz que no apareció en la aprobación de la citada Ley, respaldadada por la mayoría del PRI y sus aliados en el Congreso local.
Ante la serie de críticas y observaciones contra la nueva legislación, el resultado de los foros podría anticiparse, más cuando dicho ordenamiento jurídico implica el ajuste al sistema de pensiones, que para los nuevos trabajadores funcionaría a partir de administradoras de fondos para el retiro (Afores), donde cada cotizante es responsable de su propio ahorro para la jubilación.
Foros donde los diputados de Morena actuarán con una línea precisa de su partido de no negociar de manera indivual con el gobierno estatal, ni sucumbir ante un posible intento de división, como ya se los mandato su dirigencia estatal y nacional.
Por ello, la jugada de Morena apunta a un primer jaque contra la administración estatal, quien advierte sobre el agotamiento de las reservas financieras del ISSEMyM y la necesidad impostergable de cambiar el sistema de pensiones.
Jaque que medirá no sólo la capacidad de propuesta de Morena para plantear una política pública alterna que garantice la viabilidad financiera de este instituto, sino también los reflejos de una administración estatal que comenzará a caminar en un entorno de división de poderes. *