Toluca, México.- El Partido del Trabajo en el Estado de México prácticamente se declaró en bancarrota, pues arrastra deudas por 28 millones de pesos generadas por multas impuestas por distintos motivos, entre ellas: la campaña de espectaculares para pedir el voto por esa fuerza política en 2017, que según los petistas fue orquestada por el Gobierno del estado.
El coordinador estatal, Joel Cruz Canseco advirtió que ante las multas que les impusieron desde 2015 cerraron el 80 por ciento de sus oficinas en el estado y solo se quedaron con tres regionales, pues carecen de recursos para mantenerlas en los 125 municipios.
“Somos un partido muy limitado en el tema de recursos económicos, todavía pagamos deudas y multas de las campañas, somos de los partidos más castigados con el tema de las multas. Tenemos multas muy elevadas y no estamos erogando en otras cosas, tenemos una restricción del gasto muy severa.
“Al grado de que cerramos el 80 por ciento de las oficinas que teníamos en el estado, como comités municipales y otras porque no hay condiciones económicas para estar pagando mantenimiento de oficinas y personal, hasta hace un par de años llevaban el 60, 65 por ciento de las prerrogativas, era muy elevado”, explicó.