Roberto Domínguez Couttolenc, Obispo de Ecatepec, informó que para evitar el incremento de contagios por Covid-19, permanecerá cerrado el Santuario de la Quinta Aparición Guadalupana.
Cabe recordar que durante la noche del martes, el gobierno municipal decidió regresar a semáforo color rojo.
Con 14 mil 365 personas contagiadas, 6 mil 063 en sospecha y 2 mil 163 defunciones de acuerdo a cifras de salud del Gobierno federal, el municipio ocupa el primer lugar en la entidad de contagios y muertes por el virus Covid-19.
El santuario ubicado en el poblado de Santa María Tulpetlac, es visitado por miles de peregrinos en su camino hacia la Basílica de Guadalupe los días 11 y 12 de diciembre de cada año; pero en esta ocasión permanecerá cerrado.
Las autoridades estiman que durante los días 11 y 12 de diciembre miles de peregrinos provenientes de los municipios de Ecatepec, Coacalco, Tultitlán, Tecámac y Zumpango, así como de los estados de Hidalgo, Veracruz y Tlaxcala, entre otros, atraviesan el territorio de Ecatepec hasta el templo mariano ubicado en la Alcaldía Gustavo A. Madero. Se estima que más de 4 millones de peregrinos cruzan el municipio para los festejos de la Virgen Morena.
“Este año las fiestas guadalupanas, se celebrarán con la presencia de la pandemia por la Covid-19. Desde tiempos inmemoriales, las peregrinaciones a la Basílica de Guadalupe, transitan por el municipio de Ecatepec en gran número, y tienen la tradición de asistir al Santuario de la Quinta Aparición Guadalupana.
Para evitar todo riesgo para nuestro bien y el de toda la sociedad, en la lucha contra la pandemia por la Covid-19, respetando las normas de las autoridades civiles y eclesiásticas en el trato de la pandemia, se ha dispuesto que el Santuario de la Quinta Aparición Guadalupana, permanezca cerrado el 11 y 12 de diciembre”, informó la Diócesis de Ecatepec en un comunicado.
De acuerdo con los relatos católicos, en el siglo XVI, Juan Diego fue visitado en varias ocasiones por la Virgen María. En una serie de apariciones en 1531, para pedirle que le pidiera al obispo que construyera una capilla dedicada a ella, para que pudiera atender a los necesitados.
Sin embargo Juan Diego se topó con obstáculos en su camino para cumplir su misión, y el final fue que su tío Juan Bernardino y único miembro de la familia viviente, tenía una enfermedad terminal. En la quinta aparición, la Virgen María realizó un milagro y curó a su tío, lo que le permitió continuar con su misión.
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