Elevado el rechazo de ciudadanos a ser funcionarios de casillas

Personas insaculadas piden pago por estar el día de la jornada electoral, en los municipios del Valle de México

Patricia Venegas

  · miércoles 25 de abril de 2018

Valle de México.- Un sondeo en las Juntas Federales y distritales del INE en los municipios del Valle de México revelan que si antes era difícil conseguir a seis personas para que fueran funcionarios de casilla ahora será aún más, porque serán nueve, un secretario y un escrutador más los que estarán en las casillas.


"Ahora vamos a tener que buscar no a seis sino a nueve funcionarios de casillas que van a salir insaculados en la primera etapa y después buscar a 42 mil funcionarios de casillas para este proceso electoral", señalan los encargados.

Reconocieron que convencer a los ciudadanos para que participen como funcionarios de casilla ha sido el talón de Aquiles para el INE en cada proceso electoral, que aun así siempre encuentran a la gente que está dispuesta en participar.

Ana María Luna, vecina de Naucalpan, salió insaculada y asegura que estar en las casillas el día de la elección contraviene lo descrito en la Ley Federal del Trabajo, en la cual se establece que: “Todo trabajo realizado deberá ser remunerado en lo económico”.

“Tal parece que el ser funcionario de casilla no entra en la categoría de trabajo, ya que no se paga la contraprestación económica”, afirma.

Es decir, el estar todo un domingo (más los días previos por capacitación) trabajando 14 horas que voluntariamente no harías en tu vida, realizando una actividad “profesional” y recibiendo órdenes del presidente de la casilla, ¿No es trabajo?, pregunta la persona entrevistada.

Afirma que este trabajo tiene la misma responsabilidad que otro cualquiera. Anita asegura que lo mejor que le puede pasar a un funcionario de casilla es que les lleven pizza para comer (y que diga que le fue de perlas).

Mucho se habla del deber cívico de los ciudadanos, pero la realidad es que todos los representantes de los partidos en las casillas desconfían de ellos mismos y al final, (como a las 8 o 9 de la noche) una vez que la casilla se cierra y se hayan contado los votos, “te vas a ir a tu casa con la sensación de que lo que hiciste, molestó a alguien. No te vas a sentir satisfecho de haber cumplido con tu deber”, concluyó.