Francisco Cuevas Dobarganes, presidente de la Unión Industrial del Estado de México (UNIDEM) precisó que al grupo empresarial le preocupa que una vez que se modifique el semáforo de rojo a naranja y aumente la movilidad, el transporte público sea uno de los principales focos de contagio.
Cabe resaltar que los agremiados a este grupo son, en su mayoría, empresas trasnacionales donde en conjunto laboran más de 150 mil personas.
El líder de la agrupación industrial mencionó que se abordó esta inquietud sobre los posibles contagios en el traslado de trabajadores, durante una reunión virtual con otros organismos empresariales, con secretarios y representantes del Gobierno del Estado de México, de Movilidad, Desarrollo Económico, Finanzas, Seguridad Pública, Trabajo, Salud y Justicia y Derechos Humanos.
Indicó que los representantes del área de Movilidad reconocieron que en la zona conurbada de la Ciudad de México y el Valle de Toluca, es donde esta la mayor cantidad de contagios por Covid-19, podría darse en el transporte público, por lo que ya se refuerzan las medidas de higiene y sanitización en las unidades y entre choferes y usuarios.
“Ellos están adoptando una serie de protocolos bien diseñados; vemos bien el esfuerzo que está haciendo el Gobierno del Estado de México y valoramos que tengan claro que el principal problema de contagio, más que darse dentro de los mercados, comercios o fábricas, pueda ser dentro del transporte público”, sostuvo Cuevas Dobarganes.
Durante su participación, el delegado de la Cámara Nacional del Autotransporte Pasaje y Turismo (CANAPAT), Odilón López Nava, reconoció los riesgos que existen a bordo del transporte público y anunció que están en la mayor disposición de apegarse a las normas sanitarias establecidas y reforzarlas.
Asimismo, Francisco Cuevas anunció que la UNIDEM atenderá la recomendación del gobierno mexiquense y sugerirá a los asociados, buscar alternativas con empresas de transporte escolar que en estos momentos no están laborando ni percibiendo ingresos.
Apuntó que el objetivo es poder rentar ese tipo de unidades y generar algunas rutas alternativas, poner en práctica horarios escalonados de entradas y salidas para de esta forma, no promover las horas pico y la saturación de transporte público, para el traslado de empleados y reducir así, el traslado en transporte público.
“Quizás ahora no hay tanto riesgo porque casi no hay movilidad de las personas, sin embargo, cuando se pase del semáforo rojo al naranja, y haya muchas fábricas y comercios que ya puedan abrir, se va a saturar el transporte público y es allí donde habrá el mayor riesgo”, concluyó.