Los estudios en materia de suicidios revelan una realidad que cala para la sociedad mexiquense. Las víctimas son cada vez más jóvenes. Un panorama poco alentador.
Víctor Torres Meza, director del Centro Epidemiológico del Estado de México explica que hasta una década atrás el suicidio había estado asociado a depresión invernal, básicamente con adultos mayores, personas con enfermedades crónicas, terminales como el cáncer o solas. Pero en menos de 10 años la cifra dio un giro hacia los jóvenes.
Las víctimas de este rango de edad, el 65 a 70 por ciento de los casos, en su mayoría son menores de 29 años, de tal manera que ahora está disminuyendo la edad para el suicidio.
El funcionario refiere un estudio realizado por la Secretaría estatal de Salud durante el lapso de 12 años, donde se indica que de 100 suicidios registrados en el país, 10 ocurren en la entidad mexiquense.
En la clasificación por sexo, de cada mujer que se suicida, lo hacen 4 hombres, y en los casos que quedan en el intento, por cada hombre lo hacen cuatro mujeres, explica.
Con cifras del mismo estudio reporta que éstas van en aumento, sólo son comparables a la oleada después de las enfermedades infecciosas, las crónicas no transmisibles y las de salud mental.
Plaga en internet, “la ballena azul”
Las páginas de Internet están llenas de formas de suicidarse, como el reto de “la ballena azul” que tiene 50 pruebas que se interponen los jóvenes, entre ellas levantarse entre las 3:00 y las 4:00 horas, tatuarse una ballena, hasta encontrar un edificio alto para arrojarse.
La “ballena azul” se refiere a un juego en línea potencialmente lesivo al que se atribuyen casos de suicidio entre adolescentes, supuestamente a causa de las reglas del juego. Su difusión comenzó a través de Internet desde mayo de 2016 y se originó en la red social rusa Vkontakte.
El mecanismo de suicidio es económico, como el ahorcamiento en casa y a solas, tirarse de un lugar alto, ingerir medicamentos y uso de arma de fuego, este último es el más caro.
Puntos rojos
Los municipios con mayor población son los más propensos, como Toluca, Naucalpan, Tlalnepantla y Ecatepec, apuntó Torres.
De acuerdo con estadísticas del INEGI, correspondientes a 2014, en el Estado de México ocurrieron 670 suicidios, lo cual representaría una proporción de 1.8 casos al día, por lo la cual ya es tema de salud pública, aclara el director del Centro Epidemiológico.
¿Prevención?
“Nosotros sugerimos ir dos veces al año al sicólogo, pues a veces una ruptura amorosa que no sabe manejar emociones puede derivar en eso, si alguien pierde el empleo, si cambias de ciudad, si no pasas un examen, además de un entorno intenso”, indica el funcionario.
La forma de identificar a una persona con tendencia al suicidio, señala, es cuando dice “estaría bien si yo no estuviera aquí, qué pasaría si me muriera”, es cuando se empieza a ensimismarse, se aísla, no tiene pareja, se descuida físicamente, usa prendas oscuras, emite mensajes que aluden a la muerte.
El suicidio se asocia al consumo de drogas y alcohol, incluso a factores nuevos como el acceso a tecnologías, lo cual también puede producir frustración al no poder adquirir un celular o un videojuego.