En la pasada sesión de Cabildo del Ayuntamiento de Metepec, el regidor priista Rodrigo Falcón, se opuso a que aprobara el uso de inmovilizadores para vehículos, conocidos como ‘arañas’, estacionados del lugares prohibidos; sin embargo, fue superado por la mayoría de ediles de Morena, aseguró en entrevista.
Consideró que no es momento de aplicar nuevas medidas sancionadoras a la población., pues no hemos superado la pandemia que ya cobró –como daño colateral– miles de empleos y millones de personas sin ingresos económicos.
El regidor e integrante de la Comisión de Actualización de la Reglamentación Municipal, indicó que esto no sólo implicaría el pago de una triple sanción económica, sino tener que realizar trámites en un tiempo muy breve, pero sobre todo, en un municipio con una señalización incompleta para indicar los lugares prohibidos para estacionarse y con escasez de estacionamientos públicos.
Resaltó que para cubrir el vacío legal para esa actividad, el Cabildo adicionó tres artículos del Bando Municipal, el 182 Bis, 183 Ter y 182 Quater, el acuerdo presentado se respaldó en el Reglamento de Tránsito del Estado de México y en el artículo 182 del Bando, el cual establece los lugares con prohibición a estacionarse.
Insistió en lo inadecuado de implementar la medida, pues por la pandemia de Covid-19 la gente está pasando por un momento complejo, muchos han perdido sus empleos, otros han perdido algún familiar, hay una crisis emocional muy grande, por lo cual en la sesión de Cabildo me pronuncie porque el lugar de medidas sancionadores busquemos otras de apoyo a la comunidad.
Otro de mis argumentos, reveló Rodrigo Falcón, es que para incrementar los ingresos podemos generar incentivos fiscales o descuentos en los servicios, lanzar campañas para que se paguen impuestos, etcétera.
El regidor priista destacó que en el Cabildo nunca se le contestó de dónde va a salir el recurso para adquirir los inmovilizadores, el costo por unidad, la cantidad que se va a comprar, si se cuenta con la tecnología para operarlos, si se tomó en cuenta la opinión de expertos para realizar los estudios correspondientes.
Al insistir que se tiene que legislar y normar con una visión garantista y una perspectiva de igualdad y no discriminación, pero aquí existe ambigüedad en la norma, pues a partir de la colocación de la araña la gente tiene sólo dos horas para pagar la multa y el derecho al retiro del inmovilizador o su auto será remolcado para guarda y custodia a donde la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito determine.
La contradicción estriba en que la sanción deberá ser calificada por la Oficialía Calificadora con una multa que puede ir desde 10 hasta 50 UMAS, pero dudó de si va a dar tiempo de cumplir con ello, sobre todo si es un día inhábil, si hay una fila para realizar el trámite.
En caso contrario, dijo, voy a tener que pagar arrastre y corralón; además no se contempla quién se hará cargo del daño al vehículo o robo de objetos durante el arrastre.
“Mi visión era muy propositiva, creo que en la pluralidad y en consenso se logran acuerdos, en esta ocasión no hubo esa pluralidad, esa apertura que permita enriquecer las propuestas a través de estos cuestionamientos y análisis”, concluyó el regidor Rodrigo Falcón.