Monseñor Maximino Martínez Miranda hizo un llamado a la sociedad a respetar a la mujer y no denigrarla; además que durante la época de Cuaresma la comunidad católica ayune odios, rencores y mentiras, pues no es necesario que dejen de comer carne.
En la Misa de Miércoles de Ceniza celebrada en la Catedral de Toluca, la autoridad eclesiástica señaló que vienen 40 días para que los fieles se preparen para la pascua, pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
En la homilía, refirió que además de ser un tiempo de reconciliación con Dios y con el prójimo, el signo de la ceniza recuerda la fragilidad del ser humano y su debilidad, pero también de la oportunidad que se tiene para cambiar y llevar a cabo obras de piedad.
“En estos tiempos la oración nos lleva a estar en comunión con el señor y también aún en las cosas materiales a compartir. El verdadero significado de la ceniza es el signo de fragilidad y debilidad humana”, añadió.
"El Señor invita en esta Cuaresma a ofrecer sacrificios y mucho lo hacen evitar a aquello que les hace daño cómo evitar algún vicio o lo que los lleva al pecado, de ahí que también muchos no coman carne los días viernes, hecho que puede ser modificado por una buena obra", subrayó monseñor Martínez Miranda.
“Las personas pueden en esta temporada ayunar rencores, odios, y mentiras, pero también de todo el daño que se le pueda hacer a los demás”, enfatizó.
"Ojalá en este tiempo se aproveche para que todos se vean como hermanos y ayudar a aquellos que tienen más necesidades. Hay que buscar la paz, el amor y la justicia", añadió.
La mujer debe ser respetada
Al ser cuestionado sobre el paro nacional de mujeres para el próximo nueve de marzo, el obispo consideró que es una buena señal, aunque seguramente la mujer volverá a sufrir, pues regresará a sus labores como hacer la comida.
“A la mujer hay que quererla y respetarla, a veces se disminuye la dignidad de la mujer desde películas y telenovelas. La mujer se debe respetar, nuestra mamá es una mujer y la Santísima Virgen es una mujer”, recalcó.
Sobre tanta violencia en contra de la mujer, monseñor Martínez Miranda indicó que este es un signo de falta de fraternidad y de ignorar que “todos somos hijos de Dios y tenemos que ver a la mujer como hermana”, finalizó.