Ocoyoacac, México.- Al realizar el Tren Interurbano, las autoridades involucradas no tomaron en cuenta la zona arqueológica del municipio de Ocoyoacac, la cual ha sido fuertemente maltratada por la colocación de materiales para la construcción, lamentó el profesor-investigador de la Facultad de Antropología de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), José Manuel Pérez Sánchez, quien agregó que ello es consecuencia de la “ignorancia de las autoridades involucradas”.
El especialista en Antropología Ecológica, también mostró su preocupación por el desgaste que muestran los sistemas agro-forestales y ambientales, particularmente, en lo que corresponde a la entidad; y en el caso concreto de dicho proyecto, “veremos un impacto negativo en los puntos que recorrerá dicho sistema de transporte, desde Lerma hasta Santa Fe”.
Pero el daño, enfatizó, “también lo podremos apreciar en la parte comercial de la Marquesa y las comunidades aledañas a la autopista, al igual que la zona arqueológica del municipio antes referido, sin embargo, muchos incluso desconocen su existencia”.
Datos históricos
De acuerdo al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el significado de dicha zona arqueológica, proviene de las palabras “ocote” o “pino” y Yácatl que significa “nariz” y c, apócope del locativo co; lugar en donde empiezan los ocotes.
Su importancia cultural radica en que se trata de un asentamiento del horizonte clásico en el Altiplano Central, y es posible que este lugar hubiese sido habitado por inmigrantes teotihuacanos.
Cabe destacar que el conjunto arquitectónico se encuentra conformado por cuartos muy sencillos con muros de piedra pegada con lodo, ya que al parecer se trataba de una pequeña comunidad de agricultores.
Comenzó impacto desde la construcción
Para el especialista de la máxima casa de estudios de la entidad, la afectación comenzó desde la parte de la construcción en Toluca, porque había montículos que estaban entre las dos carreteras (ida y vuelta), “pero poco se ha dicho porque se desconoce”.
En donde se ubica la Hacienda El Parián, explicó, existe una parte que sí se encuentra resguardada y por ende se ha venido respetando, pero hacia la parte oeste se encuentra una región agrícola que eran terrazas, pero ya desaparecieron por la “colocación despiadada” de materiales para la construcción.