Toluca, México.- La posibilidad de un colapso de la bóveda del Río Verdiguel que atraviesa parte de la ciudad de Toluca es latente, por lo que se estima cerca de 35 mil personas están en riesgo, considerando casas-habitación, edificios y negocios, lo que hace necesario que el nuevo gobierno de Toluca desde el inicio de la administración establezca acciones precisas para evitar un probable accidente.
El director del Organismo de Agua y Saneamiento de Toluca, José Maya Ambrosio, indicó que desde el inicio del actual gobierno que está por concluir se trabajó en ello, pues es un punto en el que se debe poner atención permanente, ya que el área federal donde atraviesa el cauce de agua fue invadido por construcciones desde hace muchos años.
Precisó que la parte de mayor riesgo de colapso por erosión se registra en la base de la bóveda, en el tramo localizado entre la vialidad Morelos hasta Avenida de los Maestros, aun cuando se han realizado obras como son los cauces de alivio.
En entrevista comentó que en el caso de la actual administración se llevaron a cabo trabajos de desazolve en tres puntos de las zonas bajas, lo cual se debe hacer desde los primeros meses del año a fin de aminorar riesgos en época de lluvias.
El riesgo que existe se ha hecho saber a los propietarios, habitantes u ocupantes de los inmuebles que irregularmente fueron construidos sobre la bóveda del río Verdiguel, sin embargo, el nuevo gobierno deberá replicar las notificaciones que se han hecho, pues en años anteriores ya ha habido colapsos que han traído la pérdida de una vida.
Explicó que un gran caudal de agua atraviesa por la bóveda, el cual supera su capacidad, de ahí que haya riesgo de colapso debido a la erosión de la base de la bóveda que impide la sustentación de los muros.
Ante ello, indicó se deben prever riesgos futuros a través de obras de desvío o alivio, donde las calles lo permitan, como pudiera ser Lerdo, Independencia y Carranza. Para lo cual se necesita un estudio y proyecto ejecutivo para determinar el presupuesto.
Parte de estas obras inmediatas implica también el reforzamiento de la bóveda al interior, a fin de no esperar a que colapse.
Recordó que entre más se urbanice la parte sur de Toluca, la capacidad de la bóveda del Verdiguel es menor, pues el agua llega con gran velocidad y presión, y los muros no están acostumbrados a ello.
Indicó que el Organismo de Agua y Saneamiento de Toluca cuenta con estudios y reportes sobre el tema, por lo que se tiene información que ayudará a tomar medidas, pues es importante diseñar con riesgos del futuro.
Al referirse a alguna acción concreta que permita dar una solución a este problema latente en la bóveda del río Verdiguel, indicó se requiere la construcción del interceptor sur poniente, a fin de conducir las aguas pluviales y fluviales, misma que se pueden canalizar y guardar en la presa Ignacio Ramírez, líquido que se puede utilizar en época de secas.
De esta forma se evitaría extraer tanta agua del acuífero a través de pozos, lo que a su vez serviría también para ahorrar energía eléctrica.
Todo ello evitaría que un gran caudal de agua fluyera por la bóveda del río Verdiguel, lo que representa un riesgo.
Sin embargo, sólo el estudio técnico implica un costo de entre 80 y 90 millones de pesos, el cual ya no se puede postergar, pues ello permitirá tener el proyecto ejecutivo de la obra y su costo total, lo que evitará una posible tragedia.
Finalmente, reconoció que en la actual administración se registraron algunos colapsos en la bóveda que fueron atendidos de inmediato, por lo cual no se presentaron incidentes mayores que lamentar. En realidad los ríos no deben embovedarse, pero en este caso ya se hizo y se deben tomar medidas preventivas.