Prestadores de servicios y habitantes de la periferia de la presa Villa Victoria están en alerta por los bajos niveles que presenta este cuerpo de agua; temen que su principal fuente de ingresos se termine secando en un lapso no mayor a cinco años.
De acuerdo con uno de los encargados del Restaurante El Embarcadero, ubicado a un costado del Mirador de la presa, la disminución en los niveles de almacenamiento de este cuerpo de agua afecta de manera directa en sus actividades económicas, porque los clientes acuden al lugar para comer y relajarse con una linda postal de fondo.
Pero esto está a punto de acabarse debido a la constante extracción de agua para abastecer a habitantes del valle de México y de la Ciudad de México, además, de que una de las especialidades del restaurante son los charalitos, peces que son obtenidos de la presa.
"Ya nos está afectando el hecho de que disminuya tanto la presa, porque ya hay menos pesca de charalitos y eso a la larga nos va a dejar sin la venta, además de que la presa es un atractivo turístico, pero si se seca ya nadie va a venir y nos va a repercutir porque esta actividad es nuestra principal fuente de ingresos", comentó el locatario.
Tras hacer un recorrido en la zona de comercios de Las Peñitas, se pudo corroborar que únicamente uno estaba abierto, pero su afluencia de clientes era baja.
En el lugar también es posible observar dos pequeños yates que dan tours por la presa a los turistas, mismos que están varados a orillas del cuerpo de agua, a la espera de que los tiempos mejoren.
Pesca en riesgo
Además de otorgar millones de metros cúbicos de agua para el abastecimiento del valle de México, la Ciudad de México e incluso la capital mexiquense, la presa Villa Victoria da ingresos a pescadores de charales, carpa y mojarra.
Armando Martínez Felipe es uno de estos pescadores beneficiados, quien en sus mejores días ha extraído entre 50 y 60 kilos de charales, pero el riesgo que persiste en torno a la desaparición de la presa también pone en riesgo su principal fuente de ingresos.
"Ahorita en este momento no lo vemos como un problema, pero estamos conscientes que si se sigue extrayendo el agua la presa se va a secar, de hecho, como ya está muy bajito el nivel, a veces vemos peces muertos en la orilla. En otros tiempos era riesgoso meterse a la presa porque era profunda, pero ahora te puedes meter al centro y caminar sin problema ni riesgo de que te ahogues", destacó el habitante de Las Peñas.
En los últimos años la presa ha disminuido considerablemente su nivel, situación que ha ocasionado que en los peores días, él y su familia apenas extraigan entre 7 y 10 kilos de charales, los cuales son comercializados en otros municipios de la entidad.
El entrevistado lamentó que este cuerpo de agua se esté secando por los altos volúmenes de extracciones, agua que no es aprovechada por habitantes capitalinos y mexiquenses, mientras que quienes viven en la periferia de la presa tienen que comprar pipas de agua.
"La pipa la pagamos en 450 pesos aproximadamente, una de 4 o 5 mil litros, la compramos casi cada tercer día, dependiendo cada cuanto se nos acaba, conforme vamos quedándonos sin agua vamos comprando y no es justo que nosotros que estamos aquí muy cerquita, sigamos sin tener agua de la presa, mientras que en Ciudad de México y el Valle de México la tienen pero la desperdician", concluyó.
Se debe dejar de extraer agua de Villa Victoria: especialista
De continuar la disminución de lluvias en esta temporada y años subsecuentes, así como la sequía en México, la presa Villa Victoria sí podría secarse por completo, poniendo en riesgo las actividades económicas y recreativas de habitantes de la región, así como a los ecosistemas que sobreviven gracias a este cuerpo de agua, afirmó Isaías de la Rosa Gómez, profesor-investigador en la dividios de Estudios de Postgrado e Investigación del Instituto Tecnológico de Toluca.
Destacó que el grave problema en la disminución del nivel de la presa referida se debe a varios factores, como la extracción de agua para el Sistema Cutzamala, la ausencia de lluvias aún en temporada, la sequía y la alta evaporación causada por la radiación y exceso de calor generados por el sol.
Sin embargo, actualmente las ocho presas de uso agrícola, entre ellas la Villa Victoria, enfrentan un grave problema de sequedad, lo que ya debió poner en alerta a las autoridades locales y federales, mencionó el académico.
"Si es que ni llueve, el destino final e inminente es que se seque, la única forma de contrarrestar este problema en ésta y todas las presas de uso agrícola, es que el ciclo de lluvia se empiece a regularizar y la lluvia empiece a caer.
Ahorita que la presa esta al 20 por ciento ya esta en punto rojo, tanto para las personas que viven cerca, para quienes se abastecen de esta agua y para el gobierno federal y local, ya no se debe extraer más agua, ya no da para que se le esté extrayendo más agua para el Sistema Cutzamala y se debería suspender su extracción hasta que se recupere la presa", mencionó el investigador.
En este contexto, Isaías de la Rosa sostuvo que se deben analizar nuevas fuentes de abastecimiento, como la captación de agua de lluvia, recomendación que no ha sido considerada por la iniciativas pública ni la privada, grandes cadenas comerciales y la población en general.
"La alternativa está y es fácil de abordarla, en lo personal he insistido constantemente en ella, pero pareciera que no es importante o no les interesa, se necesita aliviar los cuerpos de agua tradicionales para que no se sigan explotando y es a través del agua de lluvia, la cual ha sido desaprovechada todos estos años, urge que a partir de este ciclo se comience a captar agua de lluvia, desgraciadamente este ciclo no ha llovido", señaló De la Rosa Gómez.
El académico también criticó que desde el gobierno no se han impulsado iniciativas para la captación de agua pluvial, y que no se obligue que las grandes cadenas comerciales y empresas extranjeras se suministren con este método, con lo cual disminuiría considerablemente el nivel de déficit en los cuerpos de agua superficiales y profundos.
"El gobierno debe poner la muestra captando el agua de lluvia a través de todos sus edificios oficiales, después deben entrarle las industrias y el comercio organizado, las grandes empresas como Walmart, después se deben sumar los edificios de educación superior, pública y privada, y finalmente en los hogares, sólo así lograremos mitigar un poco el gran problema que estamos enfrentando", concluyó el especialista en temas de agua.
Al 19 de junio el Sistema Cutzamala estaba al 33.5% de almacenamiento; la presa Villa Victoria estaba al 20.3% de llenado; El Bosque, en 33.2% y la Miguel Alemán, en 39.8%, reportó la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
