Toluca, México.- Si bien las partículas ultra-finas generadas por la nube de humo derivado de los incendios forestales pueden provocar en personas sanas lagrimeo, escurrimiento nasal o malestar general, el daño mayor se presenta en enfermos crónicos, es decir pacientes con enfisema pulmonar, enfermedades cardiovasculares o diabetes, quienes si tendrían que usar cubre-bocas y tratar de no salir de casa, señaló el titular del CEVECE, Víctor Torres Meza.
El titular del Centro de Vigilancia Epidemiológica y Control deEnfermedades del Estado de México explicó que en el tema ambiental y de efectos en salud, hay tres grandes épocas que son las secas calientes, época de lluvias y temporada seca fría.
Actualmente, indicó se encuentra en curso la temporada seca-caliente que generalmente es de marzo a julio y se caracteriza por altas temperaturas, poca humedad y presencia de contaminación atmosférica, pero ahora con un factor adicional, el humo por los incendios forestales.
Más que el humo, advirtió, lo que afecta a los habitantes de esta región, son las partículas ultra-finas y su inhalación tienen un efecto en la salud tanto de personas sanas, pero más graves en la gente enferma.
Detalló que cuando la gente sana comienza a tener algunos problemas de salud, las autoridades declaran la contingencia respectiva y por tanto, surgen las recomendaciones correspondientes, que en esta caso desde el punto de vista médico, es aumentar la hidratación, incrementar el consumo de alimentos con vitamina C, pues protegen la mucosa delas partículas ultra-finas.
Asimismo, dijo, se les pide a las personas sanas evitar llevar a cabo actividades físicas al aire libre inclusive a los niños, restringir esta actividad durante el recreo, de ahí que lo mejor es que se queden dentro del salón.
Sin embargo, recalcó que los daños más severos por este humo que insistió genera partículas, ultra-finas, es para los enfermos crónicos, es decir aquellos que cursan un enfisema pulmonar, una enfermedad pulmonar obstructiva crónica, padecimientos vasculares, diabetes y hasta obesidad y sobrepeso.
Mira en las personas sanas lo que puede provocar el humo -partículas ultra finas- es lagrimeo, escurrimiento nasal o malestar general, pero en las personas enfermas, les falta oxigeno, les duele la cabeza y por lo mismo tienen que ser hospitalizados
Torres Meza
El titular de la CEVECE mencionó que este fenómeno es nuevo, pues no había pasado algo así, sobre todo en esta temporada deseca-caliente, que dijo, además de lo que se espera año con año, se suma el humo producto de los incendios forestales.
“No hay que preocuparse, pero si ocuparse y seguir las recomendaciones, el cubre-bocas no es necesario para las personas sanas, pero sí para las personas enfermas. Esperemos que esto mejore y sobre todo que llueva para que la atmósfera se limpie”, finalizó.