Tultitlán, México.- Los indocumentados viven un "vía crucis” en su trayecto por el Estado de México, al padecer insolaciones, hipotermias, caídas, mutilaciones, asaltos, violaciones y demás.
La situación es tal que asociaciones que velan por los derechos de los indocumentados encendieron los focos rojos en entidades como el Estado de México y Veracruz, ya que contabilizan a nivel nacional más de 30 mil denuncias por violaciones a los derechos, en comparación a las seis mil que registran en Estados Unidos.
La zona de lechería es de las más conflictivas en el Estado de México, donde diariamente llegan centroamericanos a su paso para el norte, y se dedican a pedir limosna y comida para subsistir durante su estancia por territorio mexiquense.
Rubén Figueroa, de Movimiento Migrante Mesoamericano, detalló en entrevista que los extranjeros que deciden atravesar por tierra el país quedan en completa vulnerabilidad, debido a que se encuentran expuestos a los cárteles de la droga, grupos armados y las propias autoridades.
Según reportes oficiales, en los primeros cuatro meses de 2018, han sido deportados más de 17 mil hondureños, de los cuales 9 mil fueron regresados desde México, y los 8 mil restantes de Estados Unidos.
‘‘En 2017, como en años anteriores, el número de deportaciones ha sido mayor desde México vía terrestre que de Estados Unidos. Nuestro país y el Estado de México, se han convertido en un filtro fuerte para los migrantes”, sostuvo Figueroa.
Informes de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos asegura que en su calidad de ilegales, quedan a merced de las autoridades, extorsiones de grupos delictivos y expuestos a padecer cualquier cantidad de violaciones a derechos humanos.
Además, los migrantes que deciden abordar los techos de La Bestia en la zona de Tultitlán, sufren toda clase de peligros.
Por ello, han decidido tomar otras vías terrestres que no representen un peligro como lo es La Bestia, no obstante, en su trayecto por otras comunidades sufren de levantamientos por cárteles de la droga como los Zetas, o en otros casos, son víctima de extorsiones y robos.