Exhiben martirio y maltrato cometidos en prisiones mexiquenses

Protestan en la Plaza de los Mártires, en Toluca, contra abusos y exigen justicia para las personas injustamente presas

Violeta Huerta | El Sol de Toluca

  · jueves 29 de julio de 2021

Daniel Camacho | El Sol de Toluca

Este jueves la plaza de los Mártires de la capital mexiquense mostró el martirio de las personas injustamente presas.

Maltratos, despojos, abusos y actos de tortura a las personas privadas de su libertad fueron exhibidos, a través de la protesta "Regando libertad", donde familiares de personas injustamente presas y organizaciones como Haz Valer Mi Libertad protagonizaron una "mega mojada".

Entre gritos de ¡libertad! ¡justicia!,¡Somos inocentes!, ¡los presos somos todos! ¡De día, de noche, exigimos Amnistía! Llamaron a las autoridades, pero también a la sociedad a no ser indiferentes.

Las familias mostraron la realidad que se vive en los centros penitenciarios: "el pan de cada día" consistente en violaciones a derechos que las autoridades, reprocharon, se niegan a ver.

"Este es el pan de cada día, estamos hartos de tanta vejación, queremos justicia", exigieron.

Gritaron con dolor, con desesperación, con exigencia y esperanza, e hicieron un pase de lista de quienes están en prisión, pese a ser inocentes, exigiendo la libertad para cada una y uno de ellos.


Jueves de protesta

Este jueves, como los de semanas anteriores, fue de protesta por las personas injustamente presas. Madres, padres, hermanas, hermanos, esposos, esposas, hijas, hijos unidos por el mismo dolor dieron voz a sus familiares recluidos en los penales.

Exigieron un alto a la tortura, a los malos tratos de todos los días y advirtieron que la gente pide amnistía, justicia a quienes han sido acusados, procesados y sentenciados.

Con mantas colocadas en el piso y otras cargadas por las familias, playeras con las fotografías de personas injustamente presas pidieron justicia para sus familiares, pero también para quienes han sido abandonados en prisión y no tienen quien los apoye.

"Pedimos ser escuchados, que no nos den atole con el dedo, que los jueces de ejecución cumplan", reclamó uno de los manifestantes.

Una de las formas en que humillan a sus familiares, explicaron, es rapándolos, por eso hace unas semanas se cortaron el cabello.

El acto exhibió cómo son humillados sus familiares, tratados como lo peor: "como basura". Hicieron una representación donde custodios agredían, gritaban y echaban agua a personas hincadas con poca ropa.

Con una manguera y con cubetas lanzaron el líquido, al tiempo de gritarles que estaban castigados. Otras mujeres fueron obligadas a limpiar el piso con la amenaza de que no podían decir nada a sus familiares, ni a sus abogados y el señalamiento de que no tienen derechos, y no tienen nombre.

"Las autoridades no quieren verlo, pero es la realidad de los penales mexiquenses", refirió una de las manifestantes, e hizo eco de las palabras del presidente Andrés Manuel López Obrador en torno a que no debe haber más tortura.

De cualquier represalia hicieron responsables a los directores de los distintos penales. "Queremos justicia, una amnistía que cumpla, somos la voz de los enmudecidos porque en los penales aplican la ley del silencio", aseguraron.

Entre los testimonios, las familias señalaron que no tienen dinero porque abogados se lo han llevado y lanzaron diversas consignas:

"Señor, señora, no sea indiferente encarcelan inocentes en la cara de la gente"; "Hijo, escucha, tu madre está en la lucha", "De noche, de día, queremos amnistía" y "magistrado, escucha, seguimos en la lucha

Al final, hicieron un acto de respaldo a la activista y defensora Kenia Hernández, recluida desde hace nueve meses.

La semana pasada la Legislatura mexiquense exhortó a las autoridades estatales a investigar abusos y cobros ilegales en los centros penitenciarios de la entidad, y el lunes pasado la organización Presunción de Inocencia y familiares de personas privadas de la libertad hicieron una protesta en el penal de Otumba para exigir que se detengan los actos de tortura y denunciar abusos cometidos por custodios.