Los prestadores de servicios de la zona arqueológica de Teotihuacán (ZAT) que ofrecen la renta de motos y la venta de bebidas alcohólicas dejarán de operar si no cuentan con los permisos correspondientes.
A través de mantas que fueron desplegadas en las inmediaciones de la ZAT fue dada a conocer la disposición de las autoridades federales entre éstas el Instituto Nacional de Historia y Antropología (INAH).
De inicio en cientos de visitantes que acudieron la mañana del sábado a las pirámides, se sorprendieron al observar a elementos de la Guardia Nacional (GN) realizando rondines de patrullaje.
Los elementos castrenses comenzaron operativos de vigilancia en las inmediaciones de la zona arqueológica principalmente en los cinco accesos. Las brigadas de efectivos además de abanderar el arribos de los paseantes, agilizan el tránsito vehicular e invitan a los conductores a utilizar los cinturones de seguridad y evitar el uso del teléfono celular para evitar accidentes.
Otras de las tareas de los elementos es la de la revisión de motocicletas y cuatrimotos por toda la zona que al parecer circulan sin que los prestadores de este tipo de servicios cuenten con los permisos correspondientes.
En la ZAT fueron destacamentados 100 elementos de la Guardia Nacional (GN) división carreteras de la Región de Ecatepec quienes primero exhortarán a los conductores de la motocicletas y montoneras a utilizar el uso del casco y circular a la velocidad permitida, trascendió que a partir de la próxima semana todos las “chelerías” que no cuenten con sus papeles en regla dejaran operar.
Además que en caso que las motonetas que son rentadas por los visitantes no cuenten con los permisos o que los conductores no porten el casco protector y no tengan licencia de conducir, la motoneta será retenida y llevada a un corralón.
“Es un conflicto caminar por las avenidas empedradas de la zona porque los que alquilan motos y montonetas pasan a gran velocidad y han ocasionado accidentes. Además en un espectáculo deprimente observar a todos los jóvenes la mayoría provenientes de la Ciudad de México que desde temprana hora se encuentran borrachos y causando desmanes por la venta sin control de bebidas alcohólicas”, dijo Martha que acompaña de sus padres, esposo e hijos acudió a las pirámides.
La presencia de la Guardia Nacional fue bien vista por la mayoría de los visitantes y algunos prestadores de servicios de la zona quienes indicaron que con los elementos en las inmediaciones se pueden inhibir conductas vandálicas que pudieran generar los paseantes. Otros consideraron apropiado que la Guardia Nacional esté cerca en caso de alguna emergencia o simplemente para mantener la paz en el sitio turístico.