La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó un posible daño al erario por 120 millones 698 mil pesos por pagos en exceso y falta de justificación en el aumento de precios en las obras de la construcción del túnel emisor oriente, localizado en la Ciudad de México y el Estado de México, dentro de la cuenca del Valle de México e Hidalgo.
De acuerdo con los informes individualizados de la Cuenta pública 2021, la Comisión Nacional del Agua tiene pendiente de aclarar ese monto, pues pese a la información que proporcionó, no se solventaron las observaciones. La principal causa probable fue el deficiente control y supervisión de los trabajos.
Las observaciones
La ASF encontró pago en exceso por un monto de ocho millones 858 mil pesos en el precio unitario, por falta de documentación que acredite y justifique la determinación del número de turnos de la mano de obra y las horas activas empleadas en la maquinaria y el equipo.
Además, no se justificó documentalmente el aumento en los costos indirectos por 110 millones 213 mil pesos en los rubros 2.G, “Renta de Casas” y 7.A, “Medio Ambiente, Seguridad e Higiene”.
El incremento injustificado, de acuerdo con la ASF fue de hasta un 332.43% y del 291.35%.
También encontró pago en exceso de 320 mil pesos en precios unitarios, ya que el alcance y objetivo de los conceptos autorizados formaban parte del “Proyecto ejecutivo”, el cual era parte del precio alzado del contrato, por lo cual no fue procedente su autorización y pago.
Otra observación fue por pago en exceso de un millón 306 mil pesos en el precio unitario, sin que se acreditara con el soporte documental relativo a las cotizaciones y los pagos realizados por la contratista, por concepto de arrendamiento de las plataformas de cama baja, ni la mano de obra utilizada, de acuerdo con el análisis de los auxiliares de maniobras de carga, traslado de los componentes y descarga.
La ASF además señaló que la CONAGUA no se cercioró de dar seguimiento a lo reportado en la Cuenta Pública 2021, ni reportó en el convenio de terminación del fideicomiso “Mandato del TEO” el monto ejercido, por lo cual solicitó iniciar un procedimiento administrativo.
La obra
De acuerdo con la auditoría, el Túnel Emisor Oriente (TEO) consiste en una obra de drenaje subterránea de siete metros de diámetro interior y aproximadamente 62.4 kilómetros de longitud, excavada a profundidades que van de los 25 metros a los 150 metros; y se integra por 25 lumbreras.
El túnel inicia en el portal de entrada, correspondiente con la lumbrera L-0/L-2 del “Túnel Interceptor Río de los Remedios” en el límite entre la Ciudad de México y el Estado de México, y termina en el portal de salida sobre el río “El Salto”, ubicado en el municipio de Atotonilco de Tula, en el estado de Hidalgo.
Su capacidad de desalojo por gravedad es de 150 metros cúbicos por segundo, dispone de una salida alterna al Túnel Emisor Central y su zona conurbada y ofrece servicios a los casi 21.2 millones de habitantes del área metropolitana del Valle de México.
El proyecto inició a finales de 2008 y la construcción de los 62.4 kilómetros de longitud del túnel terminó el cuatro de diciembre de 2009; sin embargo, hasta el año 2013 entraron en operación los primeros 10.1 kilómetros del túnel correspondientes al tramo uno, y el 23 de diciembre de 2019 entraron en funcionamiento los 52.3 kilómetros restantes.