El laboratorio Zaragoza y la organización Nanosapiens, encabezados por el doctor Santiago Zaragoza, descubrieron dos nuevas especies de luciérnagas: la totiwi, que en matlatzinca significa “luciérnaga”; y la ximutiwi, cuyo significado en la misma lengua es: “que no brilla”.
La identificación se realizó en San Francisco Oxtotilpan, comunidad matlatzinca del Estado de México situada en el municipio de Temascaltepec, resultado de un trabajo de campo importante de unos seis años y de pláticas con la comunidad, explicó Arturo López Mérida, director del Grupo de Comunicación Social de la Ciencia Nanosapiens.
El descubrimiento de las nuevas especies, explicó, les permitió darles nombres; por lo cual consultaron a la comunidad y decidieron denominarlas con palabras matlatzincas: una de ellas es particularmente distinta porque no brilla.
Totiwi
La primera nueva especie es la totiwi, que significa “luciérnaga” en matlatzinca y fue encontrada en la comunidad de San Francisco.
López Mérida narró que en una asamblea del pueblo pidieron a la gente que propusiera nombres y decidieron llamarla con el que le dan a esos escarabajos. El nombre completo quedó en photinus totiwi.
Nuestro país, explicó, es megadiverso y por su orografía es proclive a tener endemismos, es decir, especies que solamente se encuentra en un lugar o en una zona determinada, y no en otro lado.
Ximutiwi
Derivado de las investigaciones del año pasado, explicó, encontraron una nueva especie que es una luciérnaga que no brilla, pues algunas no lo hacen.
La nueva luciérnaga, la última en ser encontrada es oscura, diurna y también pidieron a la comunidad darle un nombre matlalzinca. Decidieron llamarla ximutiwi, que significa “que no brilla o no prende”. Ambas son luciérnagas matlatzincas. El hecho de que no brille implica que es diurna.
“Hay especies de luciérnagas que en algún proceso de metamorfosis pierden su órgano fotógeno, que es la parte de su cuerpo que les permite brillar, así como cuando a los niños se les caen los dientes de leche, pero a las luciérnagas no les vuelve a crecer y por eso se consideran luciérnagas; aunque ya no brillen cuando son adultas.
“Normalmente las luciérnagas que brillan tienen hábitos de apareamientos nocturnos, que es lo que nosotros conocemos como la temporada de luciérnagas, lo que vemos es su ritual de cortejo, entonces estas luciérnagas como no brillan toman hábitos diurnos de apareamiento. Estas luciérnagas son diurnas y este nuevo descubrimiento es muy importante, resaltó.
¿Cómo identifican una nueva especie?
Para encontrar una nueva especie, instruyó Arturo López, las personas científicas estudian los órganos reproductores. “Las especies se identifican estudiando los órganos reproductores, y este justamente es el trabajo que se hace en gabinete en el laboratorio Zaragoza”, precisó.
Todo el trabajo que hicieron en conjunto con la comunidad, señaló, les permitió ganar recientemente el reconocimiento al mérito ambiental en la categoría Académica o Investigación “Luciérnagas del Estado de México. Taxonomía incluyente con las comunidades originarias”.
Después de la identificación, se escriben artículos científicos para comunicar a la comunidad internacional del nuevo descubrimiento y se registran.
Para hacer ese descubrimiento, comentó, se requiere mucho trabajo y se apoyan en la comunidad, la cual les informa dónde han visto luciérnagas, pues hay insectos que se parecen a ellas y es complicado identificarlas; por lo cual el trabajo de campo para encontrarlas puede tardar años, como ocurrió en este caso.
La importancia de las luciérnagas
Encontrar una nueva especie de luciérnagas, dijo, es importante porque tiene un papel fundamental para los ecosistemas, como controlar las plagas, e identificar si están sanos. Pueden vivir casi en cualquier ecosistema siempre y cuando tengan agua, algo de qué alimentarse y dónde vivir.
Estos animalitos, agregó, también existen en otros municipios mexiquenses como: Amanalco, Temascaltepec, Malinalco, Valle de Bravo, Tonatico, Tenancingo y Toluca.
Refirió que los ciclos de vida de las luciérnagas son distintos, pero las mexiquenses son anuales.
Explicó que a nivel mundial hay más de mil 200 especies de luciérnagas y 125 en México hasta este año, y de esas, dos están en el Estado de México.
Las luciérnagas, dijo, tienen un ciclo de vida muy parecido al de las mariposas, pues también sufren una metamorfosis, donde el huevo se convierten en una larva, pasa a ser pupa, es decir, adulto, pero sin alas, y después se convierte en un adulto que vemos volando y brillando.
¿Por qué brillan?
Las luciérnagas brillan por un fenómeno llamado bioluminiscensia, debido a una molécula llamada luciferina, la cual se combina con el oxígeno ambiental y con una enzima, que al mezclarse hacen una reacción química y brillan para encontrar pareja.
