Tultepec, México.- Con más de un centenar de personas atendidas por quemaduras, por lo menos cuatro balallas campales, más de 50 toritos y cientos de personas en estado inconveniente, se llevó a cabo la tradicional Quema de los Toritos en honor a San Juan de Dios en el marco de la edición 30 de la Feria Internacional de la Pirotecnia.
Miles de personas flanquearon el paseillo que dieron desde la tarde del jueves en los barrios de la cabecera municipal; el principal ingrediente fue la alegría por la venta excesiva de bebidas embriagantes.
Algunos ejemplares de hasta siete metros de altura iniciaron su recorrido desde la Capilla de la Piedad, pasaron por las calles de Galeana, Juventino Rosas, Cuauhtémoc, Venustiano Carranza hasta llegar a la Concha Acústica, en Plaza Hidalgo, lugar asignado para los eventos culturales.
Una vez que la tarde cayó, el sonido estruendoso congregó a los cientos de turistas y a los tultepequenses frente a la iglesia de San Juan de Dios para que cada uno de las estatuas de cartón, papel y pólvora rindiera homenaje a San Juan de Dios para luego comenzar la faena y la quemazón.
Los estallidos rebasarón los decibeles permitidos y miles de cohetones reventaron una y otra vez, tanto así que hicieron correr al respetable en todas las direcciones, los más osados o intóxicados por el alcohol ( algunos incluso por solventes y la marihuana) soportaron las quemaduras en la piel que fueron lucidas como un trofeo a su astucia y valentía.