El gobierno municipal encabezado inició este jueves la construcción del puente vehicular en Lomas de Atizapán, apoyados de un fuerte dispositivo de seguridad donde participó la Guardia Nacional, quienes resguardaron en todo momento la integridad física de los trabajadores y las máquinas de trascabo.
Al momento se reportan dos personas detenidas por oponerse a la obra, en tanto que cerca de 200 policías antimotines y personas vestidas de civil armadas cuidaron que los vecinos no se acercaran a la zona de la obra.
Los vecinos insistieron en que la presidenta municipal de Atizapán, Ruth Olvera, con actos de intimidación los ha obligado aceptar la obra derribando decenas de árboles y pinos sin haberlos consultado.
Aseguran que el puente vehicular no debió de haber iniciado este jueves, porque cuenta con una suspensión provisional emitida por un juez federal en materia de amparos con fecha 28 de abril de este año.
Trabajadores con máquinas se colocaron a partir de las nueve de la mañana sobre la avenida Ruiz Cortines, cerrando la vialidad para iniciar los trabajos.
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Por lo menos 70 jóvenes vestidos de civil y armados que llegaron en camiones, se dispersaron en el camellón de la Avenida Ruiz Cortines y subieron a un puente peatonal y otros se quedaron en las banquetas para impedir que se acercaran los vecinos a interrumpir el inicio de la obra.
Por medio de las redes sociales, los colonos de Lomas de Atizapán comenzaron a informar sobre la presencia de la Guardia Nacional y la policía municipal.
Otro grupo de trabajadores municipales, sin previo aviso, comenzó la tala de árboles y con maquinaria pesada levantaron el concreto de la vialidad que es una de la más transitada de Atizapán, pues comunica con la Zona Esmeralda y la autopista Lechería-Chamapa con el municipio de Nicolás Romero.
Cabe mencionar que desde el mes de abril, los vecinos de Atizapán rechazaron el proyecto porque no resuelve el problema de congestionamiento vial en la región, implica la tala de árboles y da pie a la construcción de desarrollos inmobiliarios en la región de Zona Esmeralda y la Presa Madin, zonas que ya se encuentran saturadas.
El 12 abril la alcaldía de Atizapán comenzó estudios de campo para realizar el proyecto vial, pero una riña entre policías y vecinos opositores a la obra obligo a las autoridades a pararla.
Asimismo el gobierno de Atizapán informó que el proyecto dispone de todas las autorizaciones y permisos estatales y municipales correspondientes para su ejecución, como la Resolución 22100007L/DGOIA/RESOL/046/2020 de la Secretaría del Medio Ambiente Estatal.
El puente elevado se edificará en un tramo de 380 metros lineales y 8.4 metros de ancho (un carril por sentido); en una superficie de construcción de tres mil 192 metros cuadrados, por la empresa MECANO INMOBILIARIA S.A. DE C.V., mediante el contrato ATIZA-DGDT-LPN-RP-044-2019 que incluye Desarrollo del Proyecto Ejecutivo, Ingeniería de Tránsito, Construcción del Puente, Obra inducida y trámites correspondientes.