Toluca, México.- Mantenerse a salvo a bordo del transporte público en el Estado de México, obliga, como en pocos países, crearse un protocolo especial de protección, basado en la forma de vestir, los objetos que se portan e incluso la actitud con la que se debe andar durante una ruta.
El manual del usuario, no es absurdo en la llamada “selva” de la inseguridad que recorren los mexiquenses en el día a día.
Usuarios, choferes y policías consultados coinciden en este desglose de estrategias a seguir.
Alerta a bordo
De acuerdo con el manual de la Campaña de Prevención Social del Delito de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM), la forma más sencilla de prevenir pérdidas y no ser un blanco fácil durante un asalto a bordo del transporte público, se debe evitar portar joyas ostentosas, si alguien le molesta pedir ayuda en voz alta, vigilar a quien se para a su lado y nunca quedarse dormido durante la ruta.
Policías consultados amplían esta información y recomiendan no usar el celular durante el trayecto, si se usa de noche el transporte, evitar subir a camiones semillenos, con cortinas y vidrios polarizados, pues son un móvil fácil para los asaltos.
También explican que si es imposible evitar ser asaltado, lo mejor es no resistirse y denunciar una vez que se consuma, para aportar datos a las autoridades como perfiles y modos de operación que permitan darles seguimiento.
Agregan que como usuario se debe obligar al chofer a no cambiar de ruta y mantener las luces encendidas durante el trayecto, pues en ocasiones, los operadores son cómplices de los asaltantes.
Manuel, es usuario a diario de la ruta Centro-Lerma, en la cual considera los camiones de la línea Atsuzi como los más inseguros.
“Hay que estar alerta cuando suben los checadores a rosear aromatizante, son los cómplices de los ratas”, revela el usuario.
Su estrategia es llevar ropa de cambio al trabajo que le permita pasar desapercibido, así como no usar cartera con credenciales y tarjetas.
Los choferes sondeados agregan a este manual del usuario, que lo recomendable es no dormirse durante el trayecto, evitar ser evidente con sus objetos de valor o distraerse en llamadas telefónicas.
“En ocasiones los chismosos se suben y cuando miran que todos van su celular en mano, avisan a sus cómplices y asaltan”, argumenta el chofer.
Objetos y valores en las rutas del miedo
Entre los objetos más robados durante un asalto en el transporte mexiquense, son los celulares, según los datos de la Canapat y choferes consultados, es el botín más rentable en el mercado negro, el más fácil de robar y con mayor ganancias para el crimen.
Para los estudiantes sondeados, la primera precaución antes de subir a una unidad de transporte colectivo es no portar celular de alto costo, o en su caso no hacerle visible.
“Yo uso un celular viejito, que vale como doscientos pesos, y hasta ese me lo han robado, también en mi mochila llevo lo básico, nada de valor”, explicó Cinthia, estudiante que usa a diario la ruta CU-San Mateo Atenco.
Los estudiantes sondeados coincidieron que las pertenencias que más les roban en el transporte son los celulares, carteras, tabletas e incluso laptop.
Otro tipo de objetos y valores propensos al robo son los relojes, medallas y pulseras de metales preciosos.
La realidad de las amas de casa no es muy distinta, a quienes se les roba principalmente carteras y dinero en efectivo.
Generar un manual completo para el usuario del transporte público, es una labor ardua, que requiere de encuestas y labor de especialistas, sin embargo seguir estos tips básicos, ayudan a prevenir en cierto modo y ser blanco fácil del crimen.