Toluca, México.- Las consecuencias que deja el crimen a bordo del transporte público en el Estado de México, se reflejan en las víctimas en forma de depresión y falta de confianza, coinciden especialistas.
La alta agresividad que resulta de ser asaltado a bordo de un camión en ciudades como Toluca, afecta a los usuarios de forma emocional, que conlleva incluso a requerir terapias.
Esto se genera derivado a que los atracos son cometidos con uso de armas de fuego y agresiones físicas como picar a los usuarios y golpearlos, reveló Mari Carmen Ibarra, sicóloga especialista en criminología.
Según la especialista, el miedo es de los principales reflejos en las víctimas, que conllevan a una crisis emocional e incluso sicosis y estrés post asalto.
Aparece en la conducta un cierto protocolo de protección y alertamiento, lo que obliga a dejar usar los camiones o taxis donde se hizo víctima.
“Las víctimas pueden demorar de uno a dos meses para volver a subir a un camión o taxi, y si lo hacen, reflejan psicosis, como imaginarse escenarios en que pueden ser asaltados”, advirtió Ibarra.
La conducta más extrema de autoprotección puede reflejarse más en las mujeres, por los casos de feminicidios y la violencia alta que existe en la entidad contra las mujeres.
En los casos más comunes, es cuando la mujer ha sido sometida, como un intento de violación a bordo de la unidad o el despojo fue violento, aclara la psicóloga.
“El estrés en las víctimas se refleja con la sudoración en manos y otras partes del cuerpo, dolor de cabeza, agitaciones de la respiración e incluso las taquicardias”, comentó.
Según la recomendación de Mari Carmen Ibarra, es que una vez que las víctimas presenten los síntomas del estrés post asalto, se debe acudir a una revisión médica y en caso de poderse, la asesoría psicológica.