La nanomedicina es conocida como la aplicación de la nanotecnología en la medicina, es decir, la aplicación en el cuerpo humano de estructuras moleculares con dimensiones similares o más pequeña a las de los virus, con el fin de diagnosticar o tratar enfermedades.
En México los avances en materia de nanomedicina son variados, por ejemplo, la doctora Daniela Salado-Leza, del campus Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), señala que la versatilidad de esta disciplina es una respuesta actual para atacar las grandes enfermedades, incluido el cáncer.
En un reporte difundido por la Agencia Informativa Conacyt puntualiza que la nanomedicina basa su versatilidad en los nanomateriales utilizados, ya que los convierte en transportes con propiedades únicas y de relevancia biomédica. Además de cumplir con características específicas para la atención médica.
“La nanomedicina es el uso de nanomateriales para aplicaciones biomédicas, nos permite prevenir, diagnosticar y dar terapia, es decir, atacar distintas enfermedades, aún hay demasiado camino por recorrer en el tema de la nanomedicina”, indica.
ROBOTS AL ATAQUE
La especialista retoma la explicación de distintos científicos cuando hablan de la nanomedicina, la cual en una visión muy plástica representaría imaginar a nano-robots muy pequeños, circulando por el torrente sanguíneo para atacar enfermedades padecidas por el cuerpo humano.
La ventaja de estos nanomateriales (o robots en una visión más futurista) radica que en son el transporte para implementar tratamientos distintos a los convencionales, donde incluso, señala la especialista de la UAM, se pueden hacer combinaciones de distintas terapias, o bien, medicina personalizada.
Además, dice, los nanomateriales pueden dividirse en orgánicos e inorgánicos, con los cual se buscará que sean biocompatibles y puedan ser introducidos al cuerpo sin causar daño.
“Antes que todo esto suceda, hay que trabajar en controlar talla, forma, carga, etcétera del material, a fin de que sean biocompatibles.
“Históricamente los liposomas fueron los primeros materiales usados para el tratamiento y en comercializarse, ya que se usaron en pacientes con tumores, pero esto ya cambió, ya que ahora se puede dirigir directamente al sitio de daño tumoral, los primeros se esparcían en todo el sistema orgánico”, recordó.
Atacan células cancerosas
Equipo de investigadores desarrolla nanopartículas de oro para contrarrestar células enfermas
Científicos de la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN) desarrollaron un mecanismo para incrementar, mediante el uso de nanopartículas de oro (AuNP), la rugosidad de la membrana de las células de cáncer de mama, favoreciendo la destrucción celular sin dañar las que están sanas.
La Agencia Informativa Conacyt difundió que derivado de esta investigación un equipo de especialistas obtuvieron el Premio a la Investigación 2017.
Este equipo fue integrado por Carlos Lara Cruz y Javier Esteban Jiménez Salazar, egresados del doctorado en Biología Experimental; así como Pablo Damián Matsumura y Nikola Batina Skeledzija, académicos de los departamentos de Biología de la Reproducción y Química, respectivamente, además de Eva Ramón Gallegos, catedrática de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Los autores del trabajo lograron incorporar nanopartículas de oro, lo cual incrementa la rugosidad de la membrana en las células de cáncer de mama.
ESFERAS DE ORO
Detallaron que estas pequeñísimas esferas de entre uno y cien nanómetros (nm) presentan propiedades únicas como alta penetración y nulo rechazo inmunológico, aunque se conoce poco sobre la forma en que interaccionan con las membranas plasmáticas de las células cancerosas y las sanas.
Su proyecto resultó de un estudio multidisciplinario realizado desde hace más de seis años, cuyo propósito es atacar el padecimiento desde un punto de vista específico, con el fin de que sólo las células cancerosas mueran.
Para ello se emplearon las AuNP de 20 nm, en tiempos hasta de una hora, midiéndose el efecto sobre la rugosidad de la membrana plasmática de células de carcinoma mamario humano –línea celular MCF-7– y su incorporación al interior de las mismas.
La investigación reveló que las AuNP provocan que la membrana plasmática de esas células sea más áspera después de 12 horas de incubación, lo cual se traduce en que puedan incorporar más partículas en este tiempo.
Si bien se desconocen los mecanismos por los cuales las nanopartículas incrementan esa característica, este aumento genera que aquellas afectadas puedan captar mayor cantidad de nanoesferas de oro y, por tanto, sean destruidas con menor número de nanopartículas y de una manera más eficiente y específica, señalan los científicos en el reporte de la Agencia Informativa Conacyt.
Las AuNP de 20 nm van directamente hacia el núcleo de la célula cancerosa y al introducirse la destruyen.
“Por lo que no es necesario otro tipo de sustancia química o algo parecido para exterminar el mal”, indican.
Además de que las nanopartículas que no se incorporan salen sin dejar efectos porque el oro es inerte y no inmunogénicamente activo, es decir, el sistema no lo reconoce, puntualizan.
TECNOLOGÍA
El doctor Jiménez Salazar estima que estos aportes establecen los fundamentos para el desarrollo de tecnología en el futuro, sobre todo en el diseño de fármacos y la prevención de enfermedades.
En este caso se trata de la glándula mamaria, pero podría tener aplicación en otros carcinomas, por lo tanto “continuamos analizando marcadores específicos de células del tipo, asociándolas a las nanopartículas para combatirlas directamente”, dice el científico.
Nanomedicina:
Aplicación de la nanotecnología en el campo de la medicina.
Microemulsiones:
Pueden ser la base de nanodispositivos que son la combinación de aceites, vitaminas, agua y fármacos usados contra el cáncer.
Futurista:
Con la nanotecnología se podrían construir nano-robots que serían un ejército a nivel nanométrico.
Nanomateriales:
Lípidos que forman estructuras esféricas, polímeros de carbono o proteínas, nanocristales y metales como el oro o la plata.
Enfermedades:
Los nanodispositivos están siendo probados en padecimientos como cáncer cervicouterino, de mama, próstata y leucemia, entre otros.
Regeneración:
Diseño de estructuras que favorecen el crecimiento de tejidos en una zona determinada.