Las estéticas y barberías han recuperado terreno en medio de la crisis económica y la pandemia del Covid-19, incluso les ha tocado ver como la barba toma revancha para estar nuevamente de moda.
No obstante el camino ha sido difícil, ya que como cualquier otro trabajador no estuvieron exentos del contagio del coronavirus o algunos de sus familiares, pero pese a la adversidad y aunque el futuro se ve incierto hay mucho aprendizaje para ser mejores personas y valorar más la salud.
Gaudencio Velázquez Montiel (Karina) de la barber shop “Ilusión” y Anselmo Yepez Chimal de la estética “Eduardos” ubicadas en el municipio de Tecámac, Estado de México, compartieron los desafíos que ha implicado la pandemia en lo personal y para el gremio, así como la enseñanza que ha dejado.
En el punto más complicado del Covid-19 tuvieron que cerrar por recomendaciones de las autoridades de salud, pero ante todo por el temor generalizado y el hecho de mantener la estética abierta no garantizaba que los clientes llegaran.
“Mi experiencia personal es que me dio el Covid-19 a finales de mayo del 2020 y de ahí aprendí la necesidad de cuidarse más, ser estrictos con las medidas sanitarias como sanitizar los utensilios al menos cada tres cortes”, señaló Gaudencio Velázquez, quien se inició en esta profesión en 1988.
Su negocio lo cerró cerca de dos meses, al brindar nuevamente el servicio siguió el temor, estaba casi prohibido toser, estornudar, todos tenían miedo por lo que estaba pasando.
Ante la llegada de la variante ómicron, destacó que es necesario reforzar las medidas sanitarias y reducir el número de clientes.
“Si se atienden 10 personas durante el día lo recomendable es bajar a cinco, eso dará más tiempo de sanitizar y limpiar, de esta forma me siento más seguro, mientras que los clientes también estarán más protegidos”, señaló.
Sobre la competencia reconoció que es muy alta en la nueva normalidad pero al final hay para todos, además eso es bueno porque los clientes pueden elegir y a todos les va bien, por eso se debe ser muy profesional al momento de trabajar desde barbería hasta grecas, bases, teñidos, tintes, rayos y chinos.
Por su parte Anselmo Yepez, de la estética “Eduardos” y con 50 años de trayectoria, manifestó que la pandemia ha puesto a prueba a todos, sin embargo la situación a mejorado y espera se mantenga pese a que el futuro sigue siendo incierto.
“Con la llegada de la pandemia disminuyó mucho el trabajo, fue hace como dos meses con el cambio del semáforo epidemiológico y el crecimiento de la economía de las personas que empezó a mejorar el panorama”, dijo.
Yepez Chimal, que se inició en los 70s cuando la moda era el pelo largo en los varones, reconoció que en estos momentos hay buena afluencia de clientes, aunque no al 100% debido a que se generó mucha competencia, la gente busca generar otros ingresos, a incursionar en algo nuevo, aprendió de diversas maneras pero ante todo gracias a los tutoriales en internet.
Aunque dijo no tener un dato de cuántos establecimientos existen en la zona, si hubo un aumento considerable lo que obliga a ser aún más profesional.
“Ya hay más trabajo pero el futuro no se ve claro, con las variantes del Covid-19 no sabemos si las vacunas nos van a proteger, además la población como que se ha relajado y eso puede resultar contraproducente”, indicó.
En lo personal no se contagió del virus, pero su hijo si, no fue de gravedad sin embargo encendió las alertas lo que llevó a reforzar más las medidas sanitarias, lo cual se debe mantener en el futuro.
“Mi esposa y yo sentimos ciertos síntomas, pero muy ligeros al no tener pérdida de olfato ni el gusto, no pasó a mayores y afortunadamente estamos bien, eso ya representa una importante ventaja en estos tiempos”, refirió.
La barba está de regreso
Definitivamente la moda de tener barba está de regreso, jóvenes buscan lucirlas, incluso quienes no la poseen o es muy escasa intentan de todo con tal de tenerla.
El incremento del gusto de usar barba se empezó notar su regreso por el 2010 impulsada por la cultura “hipster” proveniente de Nueva York, sus diferentes estilos vuelven a estar en el gusto sobre todo de los jóvenes de 20 a 35 años de edad.
“Los que no la tienen la quieren, mucha gente está comprando los llamados productos milagro para que les crezca y no creo que sea la solución”, señaló Gaudencio Velázquez (Karina) quien trabajó en Houston, Texas, Estados Unidos del 2000 al 2005.
Aseguró que son realistas con los clientes, no les puede mentir diciendo que es posible que tengan barba cuando la genética tiene mucho que ver, y aquellos que tienen poca recurren a la microimplantación para que se les vea más abundante.
Por su parte Anselmo Yepez agregó otros aspectos que van desde su cuidado hasta quienes les queda o no en ese afán por lucirla.
“Incluso piden teñirla, pero el producto que se usa es caro, además quien ya tiene canas difícilmente se hace un arreglo, es por eso que los jóvenes entre 20 y 30 años son los que más la usan”, señaló.
También está el caso de personas con poca barba y buscan un consejo para tener más, pero les hace ver que eso ya es genético, empero también sabe que la vanidad de la juventud tiene pocos límites y gracias al avance de la tecnología recurren a la microimplantación.
Además la forma de la cara determina que tanto luce, porque habrá quienes tienen mucha pero no les queda, no obstante en un rostro largo, mentón cuadrado, un tono claro de la piel, es ahí donde adquiere presencia, así que son muchos aspectos que se deben tomar en cuenta.
También es necesario contar con un shampoo especial sin sal, hidratarla con aceites naturales que le proporcionen brillo y humectación, así como el uso de ceras que ayuden a dar forma al peinado.
Las razones del porqué a los hombres les gusta la barba tiene que ver con la imagen de estatus social (respeto y poder), bienestar, así como el hecho de verse más adultos.
Algunos estilos o cortes de barbas son: de dos días, incipiente, completa, Garibaldi, corporativa, de caja y ducktail.