La contaminación de la presa Miguel Alemán Valdés se intensifica durante la temporada de estiaje, pues con el bajo nivel de los cauces de agua que la alimentan se pueden observar las descargas de aguas negras directas a estos afluentes.
Así lo aseguró la asociación civil ambiental Guardianes de Valle de Bravo, quienes reconocieron que los drenajes con desagüe directo a la presa es el principal foco de contaminación.
“Los drenajes que están directos a la presa son el principal foco, pues hay alrededor de dos mil descargas directas a la presa y éstas, incluso, las tiene georreferenciadas la propia Conagua, incluso la propia Caem”, aseguró Noé Rebollar Rocha, integrante de los Guardianes de Valle.
De igual forma, en la orilla de la presa se puede observar aquellos drenajes que “ocultamente” vierten el agua negra de las propiedades privadas al interior de ésta, sin tener un tratamiento previo.
“Ahorita salieron a la luz todos los drenajes que están ahí ocultos, digamos, entre comillas, de fraccionamientos, de allá del Santuario, de comercios, y del mismo municipio que en años no ha echado a andar los cárcamos ni nada de eso”, explicó Juan Eduardo Farre Rivera, ambientalista de este municipio.
Incluso, aquellos predios que cuentan con fosas sépticas han recurrido a desaguar su contenido en los cauces de ríos o hasta en la vía pública, convirtiéndose en un problema ambiental que está afectando a dicho cuerpo de agua.
“Si no viene la pipa o el dueño no quiere pagar en ese momento, los veladores lo que hacen es tirarla a la calle o a los ríos, cada semana se levantan quejas de estos condominios que, poquito a poquito van echando las descargas de agua negra y es un asco el olor y la contaminación, además del peligro de las enfermedades que pueda atraer todo eso”, describió Farre Rivera.
El problema ambiental se convierte en un conflicto de salubridad cuando esta agua vertida en la presa tiene contacto con el ser humano, pues es un vaso de agua almacenada de contacto, al practicar deportes acuáticos en su interior.
Por lo que la autoridad gubernamental debe de considerar este factor en el saneamiento de la presa, para hacer más estricto el protocolo de tratamiento del agua.
Pues no solo deben de preocuparles el proceso de potabilización en la planta tratadora de los Berros, ubicada en el municipio de Villa de Allende, sino que también en Valle de Bravo, donde la gente puede tener contacto con esta agua contaminada.
“Cada vez que los niveles de agua bajan, evidentemente aflora la baja oxigenación del agua, afloran una gran cantidad de microalgas, mucho plancton, de tal manera que esto termina siendo ya con niveles tóxicos para gente que tienen contacto con la presa”, lamentó Rebollar Rocha.
Un problema más que se descubre en esta temporada es la falta de funcionamiento de los cinco cárcamos que están deberían de tratar el agua antes de que llegue a la presa Miguel Alemán, pues su capacidad de tratamiento está limitada.
De acuerdo con los Guardianes de Valle, la planta tratadora ubicada en la comunidad de El Arco es la única que está operando, pero al 70% de su capacidad, limitando sus trabajos para satisfacer todo el tratamiento de las aguas negras que recibe.
“Hay mucho trabajo por hacer en ese sentido, pues todavía hay muchas descargas que aún no se contenta al colector, y al final la tarea termina siendo de todos”.
“La autoridad tiene que echar a andar las plantas de tratamiento para que operen eficientemente, evidentemente también los cárcamos, toda la infraestructura que se encuentra alrededor de la presa”, exhortó Rebollar Rocha.
- ¿Quieres recibir la información más buscada en la web vía Whatsapp sin costo? Accede al link, guarda el número y escribe un mensaje con la palabra alta
Problemática de contaminación en ríos
La contaminación por aguas negras no solo se ve en las orillas de la presa, sino también en los afluentes que llevan el agua hasta este vaso de almacenamiento.
Un ejemplo es el río de los Tizates, el cual es uno de los que genera alta contaminación a la presa al ser el único que pasa por la mancha urbana del Pueblo Mágico.
Este río recoge las descargas de aguas negras del Centro Penitenciario, del Hospital General, de casas habitación, e incluso de algunos hoteles, por lo que es necesario regular este tema desde la autoridad municipal.
“El trabajo que hace Guardianes de Valle de Bravo es muy puntual, se han detectado varias descargas domiciliarias, que ya en el trabajo con el Organismo de Agua Potable se han permitido que esas descargas al final se conecten al conector público”, habló Rebollar Rocha sobre la problemática de este río.
Esta asociación civil se percató de dicho problema durante las jornadas de recolección de basura al interior del cauce de este arroyo, por lo que han podido denunciar los drenajes directos que han censado.
“Lo de los ríos es muy preocupante porque eran las fuentes del agua buena del lago, y cada día está peor el asunto. La cuenca de la presa tiene siete ríos los que descargan en la presa y de esos siete, prácticamente el que está aquí en el Molino es el único que mas o menos se mantiene limpio”, denunció Ferre Rivera, en entrevista con este medio.
El río que forma la cascada del Velo de Novia, la cual es un atractivo turístico, presenta espuma de detergentes y de descargas de aguas negras en su caudal, agudizando la problemática con la basura que genera el mismo turismo al visitar esta zona.
El río de Santa Mónica tiene problemas por un supuesto biodigestor o filtro biológico para contener las descargas de aguas grises, pues vecinos de este cauce han denunciado que todos los días no son aguas grises las que se ven correr después de este filtro, sino aguas negras que no son tratadas.
El río Amanalco, que es el más caudaloso, lleva las aguas negras del rastro municipal y de ranchos dedicados a la ganadería y la agricultura de la parte alta de la cuenta, por lo que también termina coadyuvando a la contaminación del mismo.
Por último, los caudales que se forman en las comunidades de Rincón de Estradas, Tres Puentes y toda la zona que colinda con la reserva de Monte Alto, por falta de planeación urbana están siendo contaminados al ser los drenajes de los vecinos, pues no llegan los servicios públicos a estos lugares.
¿Y las plantas tratadoras?
“Otro tema son las plantas tratadoras que no funcionan, estamos hablando de la planta de tratamiento del Velo de Novia, que si bien es cierto recibió mantenimiento el año pasado, a la fecha sigue sin funcionar”.
“Entonces todo lo que recoge de aguas negras o residuales, esta planta, al final se continúa directa al río San Juan, y este río genera el Velo de Novia”, describió Rocha Rebollar, sobre la falta de atención que ha tenido la autoridad gubernamental con las plantas de tratamiento.
Este problema también se presenta en el cárcamo ubicado en el paraje conocido como El Salitre, pues por la falta de funcionamiento hace que las aguas negras que provienen de algunas comunidades de Donato Guerra, Amanalco y Valle de Bravo terminen desembocando a la presa por el caudal del río Amanalco.
Otra planta de tratamiento que no está operando, de acuerdo con la investigación en campo realizada por los Guardianes de Valle, es la de San Juan, ubicada en el municipio Amanalco, la cual debería de tratar las aguas residuales de la cabecera municipal de este municipio.
“Esa planta tampoco está funcionando, y, por lo tanto, todas las aguas negras de la cabecera municipal de Amanalco y todo lo que va recogiendo en el camino, al final cae en el río Amanalco que desemboca en la presa de Valle de Bravo”, evidenció Rebollar Rocha.
¿Qué hace la autoridad?
Ante esta problemática ambiental, la autoridad no ha reconocido el problema de contaminación que está teniendo la presa Miguel Alemán, pues de acuerdo con oficios que tiene los Guardianes de Valle pasan por alto los niveles de contaminación que la sociedad civil ha referido.
“Llama mucho la atención que las autoridades, sus respuestas a oficios que se han entregado, no solamente al gobierno del Estado, sino también a la presidencia de la república, a la Conagua, en sus respuestas llama mucho la atención que mencionan que el agua realmente no está contaminada”.
“Eso va en contraposición a estudios que como ciudadanos hemos hecho con diversas muestras de agua en diversos puntos de la presa y que, a nosotros, los resultados que nos dan es que meramente está muy contaminada por coliformes”, declaró la fuente entrevistada de Guardianes de Valle.
Así como la contaminación producida por el fósforo, o la generada por insecticidas y herbicidas que utilizan en parte altas de la cuenca para las prácticas agrícolas.
Incluso, en estas visitas en sitio que han hecho Guardianes de Valle a plantas de tratamiento, cerciorándose y verificando con evidencias, han invitado a las autoridades gubernamentales para hacer mesas de trabajo, con el objetivo de que juntos, se hagan los recorridos y se cercioren de las mismas problemáticas que ellos ven.
Sin embargo, no han asistido. A pesar de que desde hace dos años la Comisión Nacional del Agua (Conagua) reconoció la problemática de los drenajes durante el desarrollo de en una mesa de trabajo de la cuenca.
Por último, la seriedad que han tenido las autoridades municipales para disimular la problemática ambiental en sus planes de desarrollo urbano, es otro problema que prevendría estos niveles de contaminación, sin embargo, tampoco se ha contemplado a la ciudadanía para este tema.
“Llevamos años tratando de que se implante el Plan Municipal de Desarrollo a largo plazo y no se ha aprobado por miles de pretexto, pues ese plan obliga a la autoridad a que las obras y toda la planeación de la ciudad se haga a 30 años, no a un trienio o un sexenio que es lo que pasa siempre”, pidió Ferre Rivera sobre la implementación de las problemáticas ambientales al desarrollo urbano.
Es así como la presa de Valle de Bravo continúa presentando niveles altos de contaminación que se agudizan conforme la temporada de estiaje se desarrolle.