Para Gabriel regresar a las aulas de manera presencial no solo significaba volver a convivir con compañeros y profesores, sino también conocer una nueva forma de enseñar.
El joven de 15 años cursa el tercer semestre de preparatoria y la pandemia del Covid-19 lo alejó de las aulas en su último año de secundaria, por lo que el regreso a clases presenciales de este ciclo escolar 2021-2022, significó entrar por primera vez a su preparatoria.
“Yo en lo personal me he sentido bien, sí me está gustando, pues como somos poquitos en la escuela, sí lo estoy disfrutando”, platicó.
En esta primera semana de clases, además de recibir los conocimientos de manera presencial, la socialización con algunos de sus compañeros ha sido vital, pues solo se conocían a través de un monitor de computadora.
“Siento que así como antes estábamos en las clases en línea, si aprendía, pero pues no tanto, y ahora ya que estas en la escuela con un maestro que te puede estar explicando al momento, es diferente”, reconoció.
Su regreso a clases tiene un toque distinto al haber cambiado de nivel, de escuela, de aula y hasta de compañeros.
Pero no todo es bueno. Diario entra a las 7:00 horas y ha tenido que adaptar de nuevo el reloj biológico que el Covid-19 alteró.
Lo que antes podían cursar desde la comodidad de su cama, ahora les ha hecho despertarse más temprano, alistarse y lidiar con el tráfico para llegar a su plantel educativo.
Además de la mochila llena de cuadernos, lápices y útiles escolares en general, unos elementos indispensables que han cargado en este regreso a clases los jóvenes de las preparatorias, son los instrumentos para mitigar la propagación del Covid-19.
“Para entrar nos ponen gel, siempre tenemos que llevar puesto el cubrebocas, anda mas nos lo quitamos en el recreo, nos toman la temperatura y ya cada quién tiene que llevar a parte su gel, debe de llevar un trapo y un sanitizante para limpiar la butaca”, refirió.
El cubrebocas no puede quitarse, salvo para comer en el patio de la escuela, lugar dónde solo se puede destinar para descasar 30 minutos al día, sin juegos recreativos como el futbol, basquetbol o volibol.
Conscientes de la situación sanitaria, los jóvenes estudiantes saben el protocolo a seguir en caso de que presenten algún síntoma de Covid-19 o alguno de sus familiares en casa, pues de inmediato deben de entrar en aislamiento.