El gasto diario de un estudiante de nivel superior se remite a un promedio de 70 pesos, de los cuales 60% son para pagar pasajes y el resto se destina a la alimentación.
Es la realidad en un sector de los jóvenes del Estado de México, padecida también por quienes cuentan con un trabajo de medio tiempo.
“¡Sobrevive uno a duras penas! sólo alcanza para pagar pasajes y mal comer”, lamenta Alan Hernández, estudiante del segundo semestre de Administración.
Situación que se agrava con el nivel de desocupación juvenil.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, del INEGI 2017, en el cuarto trimestre de ese año había en la entidad mexiquense un total de 142 mil 843 jóvenes de entre 15 a 29 años desocupados.
Un total de 30 mil 335 en el rango de 15 a 19 años y 112 mil 508 en los rangos de 20 a 29 años de edad, detalla la encuesta.
Alan estudia, pero desde que ingresó a la preparatoria comenzó a solventar parte de sus gastos.
“Estoy estudiando en una escuela privada la carrera y cada mes pagó una mensualidad que se lleva casi todo mi salario, mil trescientos pesos”, indica el estudiante, quien trabaja de medio tiempo como promotor de ventas.
Su sueldo también se va en los pasajes diarios de San Mateo Atenco a Toluca y trabajos escolares.
“Los jóvenes deberíamos tener mayores oportunidades, nos merecemos un mejor salario”, recrimina Alan.
Una historia similar es la de Ángel Guadalupe, estudiante del Conservatorio de Música en Toluca, donde paga cada mes 300 pesos y debe juntar otros 3 mil pesos para su anualidad.
“En la carrera lo que cuesta son los instrumentos, los más baratos son de tres mil pesos y según avanzas en el semestre, te salen más gastos”, argumenta Ángel.
CORTO PRESUPUESTO
Considerando el gasto de 70 pesos al día como el estándar, se obtiene que es similar al de un salario mínimo que asciende a 80 pesos.
De esta forma, el gasto de los 70 pesos se convierte en una semana en 350, mientras que en un mes eso equivale a mil 400 pesos gastados.
En el desglose para pasajes con el mismo presupuesto, se obtiene que un estudiante al día invierte un promedio de 40 pesos y a la semana 200. Esa cantidad al mes aumenta a 800 pesos.
La realidad que viven Alan y Ángel no es muy distinta a la de Daniela Mejía, estudiante del octavo semestre de Comunicación en una escuela privada, pese a que tiene un empleo de medio tiempo en una dependencia de gobierno y su salario supera el mínimo.
“¡Ganamos como obreros, aunque tengamos mucho desgaste intelectual!”, subraya Daniela.
Su escuela la comparte con trabajo en sábados y domingos, con el cual gana 8 mil pesos mensuales, sin embargo, a diario su gasto asciende a 250 pesos, de los cuales 150 son para pasajes y el resto se va en comidas.
“Vengo a diario desde Ixtlahuaca para llegar a la escuela y en mi trabajo los fines de semana, la verdad sí es duro pero ya me acostumbré, he trabajado desde la secundaria”, revela la estudiante.