Con el objetivo de priorizar el derecho a la salud, representantes de organizaciones de la sociedad civil y la academia hicieron un llamado a las ministras y los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para defender dicha política.
Toda vez que esta semana iniciará la discusión sobre el amparo presentado por la empresa Santa Clara, subsidiaria de Coca-Cola, en contra del etiquetado frontal de advertencia.
En conferencia de prensa, los ponentes aseguraron que desde que entró en vigor del etiquetado, las grandes corporaciones han presentado diversos juicios de amparos con el fin de fragmentarlo.
No obstante se ha demostrado que es una de las políticas de salud pública más efectivas y que cuenta con una alta aprobación de la población, la academia e, incluso, actores internacionales.
A tres años de su implementación, continúan los embates por parte de empresas como Santa Clara, Bimbo o Nestlé que continuamente buscan eliminar esta política, sin embargo, se ha priorizado el aspecto de la salud.
De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), el 74% de la población aprueba el etiquetado de advertencia. Son padres y madres de familia quienes más avalan y aceptan la medida, cerca del 85%.
De igual manera, la comprensión de niñas y niños se encuentra en un significativo 58%.
En medio de la controversia, a finales del año pasado, los relatores especiales de Naciones Unidas sobre el Derecho a la Alimentación, Michael Fakhri, y del Derecho a la Salud, Tlaleng Mofokeng, escribieron una carta dirigida a la Alianza por la Salud Alimentaria.
Esta fue compartida a las y los ministros de México, en la que expresaban su preocupación sobre los intentos de la industria de socavar el etiquetado frontal de advertencia.
Aseguraron que, el etiquetado no solo ha tenido el respaldo de la sociedad también ha impulsado el cambio en nuestros entornos alimentarios.
Uno de los resultados más positivos ha sido la reformulación de productos con exceso de azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas trans y calorías.
Este fenómeno fue observado a tan sólo pocos meses de su entrada en vigor, en octubre del 2020, según un autoreporte de las empresas (2020), el 56% de sus productos habían sido reformulados.
Lo anterior, ha sido confirmado por resultados compartidos recientemente por el INSP; estos señalan una reducción significativa de todos los nutrientes críticos en productos ultraprocesados después de la implementación del etiquetado frontal.
Cabe mencionar que aún hay más de 100 amparos todavía pendientes de resolverse.
A lo largo de esta semana, el Pleno de la SCJN votará el proyecto de sentencia sobre un amparo interpuesto por la empresa Santa Clara, subsidiaria de Coca-Cola.
Este amparo es el primero de siete que llega a un proyecto de sentencia y podrá determinar, en gran medida, el destino de los demás amparos que vayan en el mismo sentido.