Toluca, México.- En los últimos años, la tradición de Día de Muertos en Toluca se ha contaminado por zombis y monstruos que han convertido al centro de la ciudad en un verdadero carnaval. Autoridades de la diócesis local hicieron un llamado a las autoridades municipales para luchen por conservar las tradiciones durante la Feria del Alfeñique.
Ante la cercanía de las festividades de muertos, el vicario general de la diócesis de Toluca, monseñor Guillermo Fernández Orozco, declaró que lamentablemente se han colado otros eventos que "han contaminado" la verdadera tradición que consiste en hacer presentes a quienes se fueron antes de nosotros, con el mayor respeto posible.
Asegura que en la Feria del Alfeñique se han colado eventos ajenos, tales como la marcha de zombies que no es propio de la conmemoración de los fieles difuntos.
Aunado a ello -dijo- en los últimos dos o tres años, la zona centro de Toluca se llena de monstruos y se convierte en todo un carnaval. “A nosotros nos consta de que en estas fechas que la zona centro se inunda de monstruos, hay niños que se han llegado a asustar”, subrayó el vicario.
Aunado a ello, mencionó que el año pasado se llevaron a cabo la narración de cuentos de terror en la escalinata de la Catedral, sin embargo, utilizaron las hornasinas donde se encuentran algunas imágenes para hacer algunas maniobras, lo que demuestra una falta de respeto.
Derivado de esta situación, la autoridad eclesiástica refirió que ya hicieron llegar una carta a las autoridades del ayuntamiento a fin de que pugnen por conservar las tradiciones del Día de Muertos que se realiza en la ciudad de Toluca; sin embargo a la fecha no han recibido ninguna respuesta.
“Que bueno que vienen muchas personas, pero si es necesario que las autoridades hagan algo sobre todo en la realización de eventos que no son parte de la tradición”, insistió monseñor Fernández Orozco.
Recalcó que ojalá en el menú de eventos que se llevarán a cabo en la Plaza González Arratia sean alusivos a la fecha para hacer presentes a quienes se fueron antes de nosotros, es decir tenerlos presentes con el mayor respeto posible y con un momento de oración.