Toluca, México.- La Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de México (Coprisem) evita enviar verificadores a los negocios de siete municipios de la entidad donde hay mayor índice de inseguridad, que son algunos del sur como Luvianos y los cercanos a Michoacán.
"No tenemos manera de garantizar su integridad, por lo cual evitamos que acudan, reconoció el nuevo titular de la dependencia", Santiago Ramos Millán Pineda.
Tras reunirse con el consejo directivo de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco) del valle de Toluca, el comisionado reconoció en entrevista que ha habido casos de agresiones verbales y físicas, como el hecho de que les arrojan piedras o palos.
"No tenemos manera de garantizar la integridad de estos supervisores, por ello ejemplificó, en el pasado operativo del Día de Muertos se tuvo presencia en la mayoría de los municipios del estado exceptuando estos siete.
En ese momento, reiteró, no teníamos la manera de garantizar la integridad de los verificadores.
Por otra parte, Santiago Ramos destacó que se está desarrollando un programa para atacar los “centros cheleros”.
Dijo que en todos los municipios de la entidad hay este tipo de locales “pero ya hicimos un operativo en Ecatepec, además lo vamos a hacer en Toluca y Metepec”.
Respecto al programa de verificaciones indicó que éstas se llevan a cabo de manera aleatoria con dos veces por año, como lo establece la norma y en la orden se incluye la foto de las personas autorizadas para cumplimentarla, quienes además se envían con policías para evitar problemas.
Detalló que los restaurantes y bares son los giros más sancionados por la Coprisem.
En cuanto a la apertura de los giros rojos “no nos toca a nosotros porque quien autoriza la operación de estos establecimientos es la autoridad municipal”, aseguró el funcionario.
Por otra parte, en la sesión de la Canaco, Gerardo Arturo Fonseca Alonso, asesor de la Corpisem, mencionó otro ángulo sobre el tema, al reconocer que hay muchas personas que se hacen pasar por verificadores por lo que los empresarios deben verificar que la orden que presentan sea auténtica y cuente con toda la información.
En su intervención dio a conocer las atribuciones de la comisión, entre ellas vigilar que el agua que llega a los domicilios esté debidamente clorada.
Desgraciadamente, aceptó, el esfuerzo de los ayuntamientos en algunos casos se ve minimizado ya que las redes de distribución son viejas y acumulan materia orgánica, además de que la gente no lava su tinaco o cisterna cada seis meses como se debe.