La Legislatura mexiquense exhortó a la Fiscalía Especializada de Combate a la Corrupción, al Comité de Participación Ciudadana del Sistema Anticorrupción de la entidad y a la Secretaría de la Contraloría estatal a que inicien investigaciones contra quienes sean responsables del desfalco financiero al ISSEMyM.
El grupo parlamentario de Morena expuso que, según datos de las cuentas públicas de 2006 a 2017, hubo un patrón de saqueo al patrimonio de ese instituto, endeudamientos y la desaparición de partidas completas en ejercicios anuales, así como arriesgados movimientos financieros que terminaron por pulverizar su patrimonio en los gobiernos de Arturo Montiel, Enrique Peña y Eruviel Ávila.
La diputada de Morena Azucena Cisneros Coss afirmó que desde el periodo de César Camacho Quiroz, el ISSEMyM enfrentaba serios problemas por retenciones de cuotas a los trabajadores que no se enteraban al instituto.
Advirtió que el subsidio anual al fondo de pensiones se utilizó para propósitos diversos, se condonaron deudas millonarias sin justificación, además se permitió la afiliación y acceso a la seguridad social a trabajadores de empresas privadas como los Cusaem, además de dar pensiones "por gracia" a gente ajena al ISSEMyM.
Adicional a eso, vino la privatización de los procesos de subrogación de servicios como el de comedor, lavandería, limpieza, fotocopiado, equipo de cómputo, imagenología y farmacia.
Además, afirmó, las estancias infantiles, centros asistenciales y vacacionales operan con números rojos, pese a los incrementos constantes en sus cuotas de recuperación que en ocasiones, aseguró, son superiores a los del mercado privado, de acuerdo con las cuentas públicas.
Ejemplificó que cuando Enrique Peña llegó a la gubernatura, las ventas en los centros departamentales del ISSEMyM pasaron de 145.2 millones a más de nueve millones para luego desaparecer cualquier registro en los años 2007 y 2008; en el caso de las ópticas que proveían lentes a empleados de gobierno a pagos mínimos y sin intereses en 2005, reportaron ventas por 1.2 millones.
Sin embargo, de 2006 a 2009 dejaron de registrarse los ingresos, al igual que otros rubros, como ingresos por aprovechamientos y diversos pagos de intereses moratorios.
Otro dato que ofreció es que en 2009, justo en elecciones intermedias, el ISSEMyM tuvo 851 plazas nuevas, que de acuerdo con la legisladora desaparecieron sin explicación alguna. Tampoco se encontró el registro de lo recaudado por centros sociales y asistenciales, aunque se volvieron a señalar en las cuentas públicas un año después.
Con el exgobernador Eruviel Ávila, explicó Cisneros, el activo circulante del organismo disminuyó en casi mil millones de pesos en su primer año, mientras los servicios personales crecieron en 18.3% y los generales en 48.2%, pero le inyectaron más de mil 140 millones de pesos por inversiones financieras, mientras en 2012 tuvo ingresos extraordinarios superiores a los cuatro mil millones de pesos, sin embargo, no se precisó en qué se gastaron.
En ese año, dijo, instituciones como Monex, que repartió tarjetas durante la campaña de Enrique Peña, aparecieron en las cuentas del ISSEMyM, mientras Ávila comenzó a contratar deuda con cargo al organismo, pues en 2013 adquirió mil 929 millones de pesos, aun cuando esos pasivos no se programaron en el presupuesto.
La diputada afirmó que el fondo de pensión desapareció en los registros de las cuentas públicas en 2016 y ese año el ISSEMyM volvió a cambiar el formato y categorización de cuentas, por lo cual el despacho Gossler le hizo observaciones y también ese año se detectó una cuenta que no se registró en los estados contables por más de 37 millones de pesos.
Además, hubo obras pagadas y no ejecutadas por casi 40 millones.
Cisneros refirió que durante las gestiones de José Luis Téllez y Alberto Luis Peredo, el edificio central conocido como "Torre ISSEMyM" fue remodelado en dos ocasiones íntegramente y hubo otros arreglos cosméticos en unidades médico administrativas, a pesar de la quiebra financiera del instituto.
Señaló que en los últimos años aumentaron las deudas de organismos como los Cusaem al instituto, mientras el exgobernador Eruviel Ávila aumentó la deuda de mil 523 millones en 2016 a 4 mil 184 millones para 2017, algo que nunca se explicó.