A tres días de que fueran liberados los polleros de Toluca que fueron secuestrados por el crimen organizado en diciembre, Karina, dueña del rastro “Avícola Contreras”, exigió que se haga justicia para las víctimas, además de que lamentó que las extorsiones para los vendedores de pollo no han parado.
El secuestro de los trabajadores del rastro, de acuerdo con lo denunciado, se dio a raíz de que no se pagó una extorsión de 10 pesos por cada kilo de pollo vendido, por lo que temen que un hecho de esta índole se repita.
“Tenemos mucha tranquilidad, no he podido verlos, siguen bajo resguardo de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, pero todo se ha manejado de manera hermética”.
Explicó que no hay información aún sobre cómo se dio el operativo y que le extraña que no haya habido detenidos en el rescate.
Asimismo, señaló que tienen indicios para creer que la camioneta Renault Dubster en que viajaban los polleros, podría pertenecer a la familia que fue secuestrada por una célula del crimen organizado tras la balacera en Texcapilla, comunidad de Texcaltitlán, el 8 de diciembre del año pasado.
“No han querido dar explicación, no permiten el acceso a la carpeta, no sé porqué lo quieren manejar con tanto hermetismo”.
Además, declaró en entrevista que, al momento, se sabe que las víctimas eran movidas constantemente de un lugar a otro, aunque no fueron violentadas físicamente por sus captores.
Extorsiones no paran
Karina declaró que las personas que han sido detenidas por la Fiscalía General de Justicia están relacionadas directamente con el secuestro de sus trabajadores, no así con las extorsiones al gremio avícola.
“Hay muchas otras personas que son las encargadas de cobrar la cuota, el derecho de piso. Digamos que no pararon labores, siguen cobrando las cuotas”.
En medio de la escalda del precio de pollo debido a la escasez que se generó por las enfermedades de esa ave, lamentó que el comprador final es el más afectado.
“Normalmente el pollo (por kilo) está en 50, con la cuota llega hasta 10 pesos más. Ahorita el incremento tiene que ver con las enfermedades, pero ahorita está caro porque no hay mucho pollo y hay que sumarle que, con todo y eso, hay que seguir pagando la cuota (a la Familia Michoacana)”.
Es por ello que teme que, debido a que se ha rehusado a pagar la extorsión, este cártel vuelva a atacar a su negocio, ya sea con secuestros u otro tipo de delitos.
Incluso, dijo, ella y su familia tuvieron que pedir asilo político en otro país ya que -considera- los dejaron solos las autoridades estatales.
“Más que miedo, me llena de indignación”.
Continuarán hasta las últimas consecuencias
La dueña del rastro en el que fueron secuestrados Rigoberto Colín, Isidoro Díaz Casimiro, Jaime Ramos Reyes y Elíseo Escobar Ramírez, el 28 de diciembre, aseguró que continuarán con el proceso legal en contra de quienes estuvieron relacionados con el caso, ya que lo que quieren es justicia para las víctimas.
Por lo anterior, lanzó un llamado a que se asegure que los plagiarios no salgan de la cárcel.
Cabe recordar que los trabajadores fueron localizados en una camioneta Dubster cuando circulaba en la carretera Toluca-Temascaltepec, a la altura de la desviación a Valle de Bravo, el viernes de la semana pasada.