Familiares de pacientes internados en hospitales públicos mexiquenses no solo están sometidos a la incertidumbre que les genera el estado de salud de sus enfermos; también se ven en la necesidad de adquirir medicamentos e insumos, como guantes, soluciones, estudios y hasta jeringas.
“Nosotros tenemos que comprar una ampolleta que le tienen que aplicar a mi niña que tiene una semana y días de nacida que padece de una enfermedad del corazón. Cada medicamento nos cuesta casi mil pesos y aquí en Toluca no la consigo”, señaló Blas Serrano, quien tiene a su paciente internada en el Hospital para el Niño.
La pequeña nació en el estado de Morelos pero le detectaron un padecimiento en el corazón, fue canalizada a un hospital infantil en su entidad y finalmente traslada al Hospital para el Niño, en Toluca, donde les han pedido medicamento, cuyo nombre comercial es Caverject, solución 20 mcg/1mL.
Informó que hasta el momento han comprado por lo menos unas cinco ampolletas y están tratando de afiliar a la paciente al IMSS para que pueda ser tratada por ese instituto de salud.
“Nos han dicho que necesita una cirugía y si es así la tienen que operar en este hospital y la verdad es que no sabemos en cuánto nos va a salir el procedimiento, por eso estamos tratando de afiliarla al IMSS”, añadió.
En similar situación se encuentra la familia de un niño que fue lesionado por un caballo en Villa Victoria. Su abuela relató que desde que fue internado en este hospital le han solicitado medicamento y por sus propios medios adquirirlo.
“A mi nieto de cinco años lo pateó un caballo y pues ya llevamos aquí más de una semana, sí hemos comprado algún medicamento, con tal de que mejore, lo compramos”, señaló la mujer.
Una pareja proveniente del municipio sureño de Tejupilco también platicó su caso e informó que por una enfermedad en los pulmones e hígado, tuvieron que internar a su pequeña hija recién nacida a este nosocomio, donde además de solicitarles la compra de un aparato para ventilación mecánica, han comprado medicinas como Creatincinazo 627, que les ha costado poco más de 600 pesos.
El padre de la pequeña mencionó que para solventar los gastos de estos medicamentos han recibido el apoyo de familiares, pero sí se han visto envueltos en una difícil situación económica.
“Venimos desde muy lejos y la verdad es que sí nos hemos visto en una situación muy complicada, pues su familia no está cerca, de tal suerte que en ocasiones imploran para que ya no les pidan medicina”, expresó el padre de la pequeña de apellidos Leandro Vázquez.
También en otros hospitales
En lo que respecta al llamado Hospital de la Mujer, señalaron algunos familiares que han tenido que adquirir medicamentos de su propia bolsa, como metamizol, trexen duo ovulos, paracetamol inyectado, misoprostol solución hat-man y hasta tela adhesiva.
Otros hospitales que también padecen el problema son el Centro Médico Adolfo López Mateos y el hospital Dr. Nicolás San Juan, donde ante la falta de medicamentos se ven obligados a adquirir hasta guantes para el personal médico y otros insumos.
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“Hoy nos encontramos incluso que no hay ni jeringas, pero a diario se tienen faltantes que los tienen que adquirir los familiares de los pacientes. De hecho en estos momentos las cirugías programadas están suspendidas, es decir sólo se atienden las urgencias”, comentó personal médico quienes omitieron su identidad.
Señalaron que ante esta falta de medicamentos les enviaron un documento donde les obliga el personal médico a llenar una bitácora por paciente sobre las carencias que hay para recibir su tratamiento médico, incluso hasta las consecuencias que puede haber por no recibir los medicamentos respectivos.
“Nosotros nos hemos negado a esta obligación y también no podemos obligar a los pacientes a comprar las medicinas correspondientes, por eso lo que hacemos es remitir a los familiares a la dirección para que ahí les pidan lo que necesitamos”, finalizó un médico del hospital Dr. Nicolás San Juan.