Con el paso del tiempo cada vez hay más gente que por necesidad de tener una vivienda está ocupando zonas de riesgo las cuales no deberían ser aptas para vivir; sin embargo, rechazan ser reubicados, señaló un especialista en Protección Civil (PC) del gobierno del Estado de México.
"Están dejando de lado la visualización del tema al peligro, que les puede impactar, además que la mayoría se niega a ser reubicada ante la posible pérdida de su patrimonio"; dijo.
Mencionó que en su mayoría la gente se asienta en una zona de riesgo debido a una necesidad como su trabajo, el acceso a un recurso o la cercanía a la Ciudad de México por lo que estas reubicaciones se están dando en unidades habitacionales en el estado de Hidalgo y algunas en Querétaro lo cual implica que los reubicados tengan que modificar su vida en varios aspectos como la económica y la convivencia, por que se alejan de su familias, amigos, escuelas etc.
Nos hemos acercado con ellos y nos dicen: “no me quiero ir, si salgo de mi casa van a llegar otras personas y la van a invadir”, refirió.
Explicó que sin duda se trata de un tema de remediación inmediata, donde al desalojarlos de sus inmuebles, estos deben ser demolidos de manera inmediata para evitar que regresen a habitarlos u otras personas los invadan y las viviendas en riesgo se vuelvan a ocupar .
“Ha habido gente que se ha ido, sin embargo, al paso de algún tiempo regresan y al ver que su casa todavía está de pie la vuelven a habitar, dejando de lado el riesgo al que se exponen”.
Indicó que el tema de reubicación resulta bastante complicado, donde la gente asentada en zonas de riesgo debe comprender la problemática por lo que lo recomendable es que se asesoren y tomen una decisión anticipada o de lo contrario esperar a que pase una situación como un talud.
"Hemos encontrado que en un talud, se mueven aproximadamente 700 toneladas de material y si alguien queda atrapado, no existe maquinaria que pueda intervenir de manera inmediata, sabemos que al quedar sepultada, la gente tiene máximo 5 minutos de oxígeno”, explicó.
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Mencionó que en las reubicaciones la gente exige que las viviendas tengan las mismas condiciones que la casa que dejaron pero la mayoría de programas de reubicación únicamente otorgan una base de desarrollo, es decir, si el reubicado contaba con vivienda de tres niveles, le entregaran una casa que cumpla tal vez con una recamara, sala, comedor y una cocina, y es por eso que mucha gente se niega a ser reubicada.
El especialista, subrayó que en las partes altas de Ecatepec existen siete zonas localizadas en los polígonos de Texalpa, Viveros Tulpetlac, Las Venitas, Benito Juárez, Cerro Gordo, La Esperanza y Vista Hermosa están considerados como zonas de alto y muy alto riesgo de riesgo con dos tipos de materiales, el rocoso o el tipo arcilloso, donde habitan aproximadamente 11 mil personas quienes están considerados en vulnerabilidad debido a que existe el riesgo de deslizamientos, derrumbes, caídas de roca o flujos, por inestabilidad de laderas.
Precisó que en el tema de desplazamiento de tierra existen varios potenciadores, por ejemplo, la lluvia que provoca en este tipo de zonas que están inclinadas y escarpadas, permeé el agua que ocasiona el reblandecimiento de la tierra y que se genere un desplazamiento mucho más grande.
El especialista indicó que actualmente la zona considerada como la de más alto riesgo es la ubicada en la colonia Cuauhtémoc Texalpa, en la parte alta del poblado de Santa María Chiconautla, donde la noche del 20 de mayo ocurrió un deslave ya que existe una inclinación de 90 grados de material, no existe estabilidad y puede desplazarse de nueva cuenta en cualquier momento.
Indicó que es una zona de arcilla, donde el principal problema es que existen construcciones más altas que cuentan con su propios drenajes y que descargan en esa zona, “entonces ellos mismos están provocando ese tipo de riesgos”, dijo.
“Este último desplazamiento, se debió a que un día antes cayó una tormenta que hidrató el material y provocó un deslizamiento, la temporada de lluvias empieza y según los pronósticos viene muy fuertes, entonces la gente corre grave riesgo, ya les notificamos y ya tendrían que estar desalojados, pero la gente no quiere salir", concluyó.