El país vive tiempos de violencia e incertidumbre donde inclusive muchos se presentan como "el Mesías", señaló monseñor Guillermo Fernández Orozco, quien por lo mismo, hizo un llamado a la feligresía católica a convertirse en promotores de la misericordia, unidad y respeto.
Durante la misa dominical celebrada en la Catedral de Toluca, la autoridad eclesiástica indicó a los presentes que ser hijos de Dios es una responsabilidad.
“Tenemos la misión de llevar a los demás a Jesús en estos tiempos de violencia e incertidumbre y donde muchos se presentan como el Mesías”, dijo.
Jesús, refirió monseñor Fernández Orozco, es el camino de la verdad y la vida y de ahí que al ser instrumentos del señor; “debemos transformarnos para ser diferentes”, aseveró.
El ser bautizados y ser hijos de Dios, subrayó, exige a los católicos trabajar por restaurar el tejido social del país que vaya que nos necesita.
“Ante este clima de violencia, es necesario ser promotores y sembradores de misericordia, unidad, respeto ayuda mutua y concordia”, enfatizó el ex vicario general de la Arquidiócesis de Toluca.
Es un hecho, reconoció, que el país necesita de una cultura de respeto, pues es el principio de una convivencia sana.
“Por eso por al levantarnos y persignarnos tenemos que pedirle que nos brinde la sabiduría para saber qué hay que hacer”, recalcó.
Finalmente monseñor Guillermo Fernández Orozco invitó a los presentes a la celebración religiosa que en esta Cuaresma lleven a Jesús a los demás.