La violencia contra la mujer en los centros de trabajo persiste en el estado de México por falta de instrumentos para prevenirla, afirmó la especialistas en seguridad ciudadana, Cristina Pablo Dorantes.
La académica refirió que en el sector gubernamental aún los servidores públicos replican en gran escala la violencia contra la mujer.
La forma más común es el acoso laboral, seguido de la violencia económica, pues aún hay casos en los que mujeres sol marginadas con salarios menores a los hombres, destacó la especialista.
"En los centros de trabajo aún es común que las mujeres ganen menos que los hombres y eso es un tipo de violencia", comentó Pablo Dorantes.
Dijo que otras formas de violencia laboral es la discriminación y el impedir algunos derechos humanos en los centros de trabajo.
Precisó que estas formas son parte de la violencia institucional, lo cual también es muy común.
"Por la cultura que tenemos no identificamos este tipo de violencia como tal", señaló la especialista.
Destacó que las consecuencias es la pérdida del empleo, los salarios menores y los daños físicos.
Asimismo, subrayó que este tipo de violencia contra la mujer se normaliza y, por consecuencia, es desatendida por las autoridades, ya sea para prevenirla o para castigar a los agresores.
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Al respecto, dijo que se requieren generar programas de igualdad de género que permita capacitar en los centros de trabajo y orientar tanto a empleadores como a las posibles víctimas para erradicar la violencia laboral contra la mujer.
Al respecto, puntualizó que la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia indica que el combate a la violencia laboral debe ser interinstitucional e involucrar a las diferentes instancias como la Fiscalía y Derechos Humanos.
"Hay que sensibilizar y concientizar, pero sobre todo, desarrollar programas de la cultura de la legalidad para que se entienda cuáles son los tipos de violencia laboral", añadió la especialista en Seguridad Ciudadana.
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Dijo que una vez que se detecta este tipo de violencia y en otros entornos, como el noviazgo, se requiere fomentar espacios públicos donde las víctimas puedan expresarse y denunciarlo.
"La violencia culturalmente se tenía normalizada, cuando vemos que la ciudadanía se indigna más por edificio o monumento, que por tantos feminicidios", señaló Cristina Pablo.
Dijo que además de combatir la violencia en todos sus sentidos, se requiere prevenirla en los hogares y centros de trabajo.
Se requiere de homogeneizar los términos de prevención y establecer vínculos en las acciones que se incluyan en el concepto de prevención.
Añadió que para este 8 de marzo, en el Día Internacional de la Mujer, se debe permitir la libertad de expresión de las mujeres mexiquenses para poder avanzar en la erradicación de la violencia contra este sector de la sociedad.
