Se cumplen 19 días de haber desalojado un edificio que está a punto de derrumbarse en el municipio de Naucalpan y donde habitaban 50 personas, una familia vive a bordo de su camioneta gris, tipo Urban, cerca de la zona desalojada.
Hilda Quintanar junto con su esposo y su hijo esperan que los funcionarios les informen qué es lo que va a pasar con sus pertenencias y el inmueble que está a punto de caer.
En la escuela secundaria Técnica Número 45 siguen suspendidas las clases debido al riesgo que corren los estudiantes.
“Cuando iba a dejar a la escuela a mi niño llegaron las patrullas y no me dejaron entrar; el dueño nos mandó a llamar para explicarnos que protección civil quería tirar el edificio porque se iba a caer”, explicó Hilda.
La vecina habitaba un departamento en el tercer piso, y señaló que el dueño se contactó con ellos y les dijo que no se preocuparan, que les iba a dar un departamento, lo que hasta el momento siguen esperando.
El edificio que está a punto de derrumbarse cuenta con un total de 5 departamentos donde habitaban 15 personas y ahora la mayoría se encuentra viviendo en casa de familiares o amigos.
Nosotros somos 7 y estamos viviendo en la camioneta, los vecinos solo nos dan permiso de ir al baño y bañarnos.Hilda.
Comentó que no toda su familia se queda en las noches en la camioneta, “algunos decidieron irse a casas de sus suegros a dormir, pero al día siguiente hacemos los relevos y se quedan a velar otros”.
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La familia Quintanar Pérez rentaba el departamento que desalojaron por la cantidad de 5 mil 100 pesos al mes desde hace 3 años, y desde el incidente, señalan, no han recibido información de parte de Protección Civil Municipal de Naucalpan.
Asimismo, el comedor comunitario sigue funcionando y un centro de acopio, donde los vecinos acuden diariamente, porque se rehúsan salir de la zona siniestrada.
El daño es irreversible en el edificio de 4 niveles, ubicado en la Calle Prolongación Sierra Madre del Norte, colonia Benito Juárez, y está a punto de colapsar, razón por la que las autoridades ordenaron su desalojo.
Algunos siguen pasando la noche en el campamento improvisado y dicen que no hubo evacuación preventiva, que fue un desalojo donde no se les permitió ni siquiera sacar sus cosas más importantes.
¡Que ya tiren esta construcción!, piden vecinos desalojados ante el riesgo de que colapse el edificio de departamentos.