Debajo de una bicicleta y un ramo de flores, familiares de don Felipe, quien murió al ser atropellado sobre avenida Isidro Fabela por un autobús, colocaron una cruz y confesaron su miedo de que la imprudencia de un chofer quede impune.
Don Felipe, como era conocido, viajaba a bordo de su bicicleta el pasado primero de septiembre que circulaba sobre la avenida de Isidro Fabela y en la esquina con Hidalgo fue atropellado por un autobús de pasajeros de la línea Flecha de Oro.
A más de dos meses del accidente, Gabriela Salas, hija de don Felipe, señaló que el proceso va muy lento debido a los constantes requerimientos de las autoridades.
“Si nos han atendido en la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, pero nos piden muchos comprobantes de gastos y eso ha provocado que sea lento todo”, mencionó.
Indicaron que durante la primera audiencia, el chofer de la unidad del trasporte público no se presentó y por lo mismo han girado un nuevo oficio.
“Tenemos miedo de que no se haga justicia, pues hasta el momento no se ha presentado el chofer y la línea ha ofrecido una indemnización pero muy baja ni siquiera cubre lo que pagamos del sepelio”, declaró la hija de don Felipe.
Manifestó que su madre ha tenido que acudir a terapias psicológicas constantes y todos los gastos han corrido a cuenta de la familia incluyendo el mismo sepelio.
“Ninguna vida tiene precio y nosotros solo queremos lo justo, no queremos lucrar con la vida de mi padre, pero si que se haga justicia”, añadió.
Destacó que la vida de su padre generó mucha conciencia sobre la necesidad de contar con ciclovías seguras, así como un respeto a los ciclistas.
“Mi padre optó por la bicicleta, pues en esta pandemia la recomendación era mejor en bici que usar transporte público y vean murió por una imprudencia de un chofer”, agregó.
Finalmente, indicó que la colocación de la Cruz, se hace con el fin de recordarlo, pero no solo a él sino a muchos ciclistas que han perdido la vida en las calles.s