Familiares del joven Carlos Ángel “N”, quien fue objeto de homicidio, exigieron a la FGJEM que apliquen todo el peso de la ley en contra de quienes resulten responsables por este delito.

La señora Bárbara recordó que las últimas palabras de su hijo de 16 años –quien desapareció el pasado 21 de septiembre-, fueron que iría a ver a su novia por lo que le recomendó que no tardará; sin embargo, ya no regresó.

“Mi hijo se fue de la casa en San Mateo Otzacatipan, en el municipio de Toluca, a las 17:30 horas del pasado 21 de septiembre, y me comentó que iría a ver a su novia, por lo que como todos los días le hice la recomendación, en el sentido de que no se tardará y que regresará temprano. Después llegué a casa pasó el tiempo y mi hijo tenía la costumbre de llegar como a eso de las 21:00 o 23:00 horas, porque se la pasaba con ella”, aseveró.

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Aunado a esto, la madre del joven se percató de que no llegó a su casa porque ella se va a trabajar a las 6:30 de la mañana y no lo vio, posteriormente regresó de laborar después de las 19:00 horas pero sus demás hijos le comentaron que Carlos no se encontraba en su casa porque no había regresado.

“Mis hijos me comentaron que ya le habían estado marcando, pero no contestó desde la madrugada, por lo que le dijo a su esposo que saldría a buscarlo, porque no sabían a dónde estaba. Él –su hijo- se sentaba con unos amiguitos, en donde venden micheladas o si no se juntaban en el centro de San Mateo y se ponían a jugar futbol”, señaló.

De hecho, añadió, antes de su desaparición, la novia de Carlos se había estado comunicando con sus hijos –en total eran cinco-, e incluso su último mensaje fue a ella a las 24:00 horas del jueves.

“Yo pensé que podría andar por ahí, pero posteriormente salimos a interponer la denuncia el sábado por la tarde, pero un día antes mi esposo llamó a locatel, entonces nos proporcionaron una hoja para la búsqueda”, manifestó.

Agregó que exactamente el día que salieron a realizar la denuncia, unas personas conocidas le comentaron que había visto a su hijo por la colonia La Crespa pero no la hora.

“Nos fuimos a la colonia La Crespa para sacar vídeos de los vecinos que nos dieron. Encontramos a una persona que nos mostró un vídeo de que efectivamente mi hijo iba bien dando vuelta y caminando normal, pero después ya no se le ve, y no llegó a la esquina”, enfatizó.

Posteriormente, la llamaron de la Fiscalía de Ixtlahuaca, y le pidieron identificar un cuerpo.

“Cuando me dijeron que identificará un cuerpo, la realidad es que dije ¡no puede ser!. A mi hijo lo fueron a tirar al monte de Jiquipilco; yo lo reconocí, murió de un golpe en la nuca, yo sabía cómo era su sonrisa y su tatuaje en el antebrazo derecho”, indicó.

Finalmente, dijo tener sospechas sobre quiénes pudieron haber sido, pero no desean interferir en las investigaciones porque existen vídeos.