Pese a que el número de contagios con las variantes de la Covid-19 han incrementado en el estado de México, en las farmacias de la capital mexiquense no se aprecian filas de personas a la espera de la aplicación de pruebas rápidas.
Mediante un recorrido hecho por algunos puntos de la ciudad, se pudo apreciar que los establecimientos lucen normales, a diferencia de otras etapas de la pandemia en que se aglomeraban los pacientes afuera de los consultorios.
En algunas farmacias ubicadas sobre la avenida Venustiano Carranza, no se pudo observar personas a la espera de pruebas, aunque sean puntos de aplicación.
“Yo me hice dos pruebas y fui a una farmacia, pero fue muy rápido, no tuve que formarme”, comentó Karla Ortega, quien dio negativo a Covid-19.
Por otro lado, en algunas farmacias como las ubicadas en la avenida Alfredo del Mazo y otras de Metepec, los usuarios acudían alrededor de las 6:30 horas para formarse, sin embargo, ya se agotaron.
En los casos de ciudadanos que han podido acceder a pruebas gratuitas, se han tenido que formar durante varias horas para ser atendidos.
Tal fue el caso de Metepec, donde se aplicaron 12 mil pruebas gratuitas a los habitantes de ese municipio.
Sin embargo, debido a la alta demanda de los ciudadanos, las pruebas en algunos de los puntos no fueron suficientes.
“A mí me tocó ir a uno de los puntos, pero me formé como dos horas y nos informaron que no alcanzaron las pruebas y que regresáramos al siguiente día”, explicó Mariana, habitante de San Gaspar.
La mayoría de los consultorios y farmacias particulares que ofrecen la aplicación de pruebas rápidas ofrecen costos que van de los 350 a los 450 pesos.
“A nosotros la empresa donde trabajo nos envió a unos laboratorios y estaban en 400, pero a nosotros nos las dejan en 350 pesos”, informó Nely Barranco, trabajadora en el sector privado.
Una de las instituciones que está aplicando pruebas rápidas es la Cruz Roja de Toluca, en donde tienen un costo aproximado de 350 pesos.