Los propietarios de pequeñas farmacias en el Estado de México piden a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) acabar con el "mercado negro" de medicamentos por acaparamiento, ya que este tipo de prácticas están provocado un desabasto de hasta un 30%, con el propósito de seguirlos encareciendo.
El representante de dicho sector, Alfredo Urbano Flores Moreno, lamentó que unas cuantas grandes empresas se encuentren acaparando la venta y distribución de fármacos en perjuicio de la ciudadanía.
Es preocupante, dijo, que en la industria farmacéutica se actúe con mucha libertad, y con ello los precios y la dispensación estén siendo afectados, porque no existe una regularización de precios.
“También estamos hablando de la distribución indebida, la cual no tiene razón de ser por parte de los productores o laboratorios, ya que su único objetivo es ganar dinero, con lo cual queda muy claro que no les interesa la salud de nadie”, externó.
Flores Moreno mostró su preocupación porque existen productos cuyos costos se han cuadruplicado, aunque la inversión para su elaboración haya sido menor; de ahí la importancia de que las autoridades correspondientes lleven a cabo un adecuado trabajo de verificación.
“En los últimos días hemos visto como se sigue generando un mercado negro de medicamentos, porque tanto los pequeños, como los grandes distribuidores están acaparando la venta, con el propósito de vender a precios que les dejen mayor utilidad”, aseveró.
Pidió tomar en consideración que mientras se continúe sin una regularización de precios, cada quien venderá los productos farmacéuticos como mejor lo considere.
Derivado de lo anterior, aseguró que desde hace mucho tiempo en México y en la entidad nos encontramos inmersos en un monopolio de este tipo de productos, acaparando producciones completas que generan los laboratorios.
“No hay quien vigile a los monopolios de medicamentos, aunque se trata de un rubro que deberían de supervisar la Cofepris y la propia Secretaría de Economía, lo cual también está propiciando una comercialización informal o pirata”, señaló.
Por ende, Flores Moreno cuestionó la función real de la Cofepris, porque las farmacias se encuentran restringidas en su actividad, incluso respecto a la limpieza del negocio.
Ante dicho panorama, sostuvo que en los mercados se encuentran todo tipo de fármacos sin una adecuada supervisión con el riesgo que esto puede representar para la salud de las personas.
“Hay sitios en donde la gente llega con una pala y paga 200 o 300 pesos por los medicamentos que pueda llevarse. Este tipo de prácticas las hemos visto sobre todo en el valle de México”, subrayó.