El comportamiento histórico de los feminicidios en el Estado de México en los últimos siete años, desde su tipificación, tuvo un repunte del 32 por ciento de los casos, al pasar de 43 denuncias en 2011 a 57 en el 2017, revelan las cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).

Según la estadística de febrero a diciembre de 2011, año en que se tipificó el feminicidio en el estado, ya se habían contado 43 casos; luego en 2012 el número alcanzó las 46 carpetas de investigación.

Sólo en 2013 tuvo un ligero decremento y sumó 38 querellas; en 2014 llegó a las 47 denuncias integradas y en 2015 subió a 61. La cifra quedó en 2016 en 68 carpetas de investigación y el año pasado la Fiscalía estatal atrajo 57 casos por feminicidio.

Vivir en color de rosa ya no es sueño de princesas

María Fernanda se enteró en la radio, al salir por la mañana de su casa rumbo a la escuela, del hallazgo de otro cuerpo de mujer en uno de los parajes de Toluca. La noticia la volvió a recordar en los cabezales de los tabloides de nota roja de un puesto de revistas. Pero no se inmutó, ni le dio más lectura.

La realidad en el Estado de México sobre el feminicidio se normaliza, advierte la especialista en Seguridad Ciudadana de la UAEM, Cristina Pablo Eugenia Dorantes.

Marifer dice no entender del todo el concepto, pero lo asimila en sus actitudes y las respuestas que da ante las preguntas.

¿Te da miedo ir a la escuela? Se le cuestiona.

“Pues la verdad si, yo digo que vivir en un mundo color de rosa es de princesas”, revela la estudiante. Su respuesta lo engloba todo.

En 2017 las cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública reportaron 57 carpetas de investigación abiertas bajo esta tipificación y la Fiscalía General de Justicia del Estado informó de un total de 301 homicidios dolosos de mujeres.

La reacción de un personaje como María Fernanda, es la realidad intrínseca de otros ciudadanos en la entidad, quienes se acostumbran a mirar con humor frío a la violencia.

Comportamiento en el último año

Según las estadísticas del SNSP, de enero de 2017 a enero de 2018, hubo un total de 64 casos atraídos por las autoridades como feminicidios. El mes más alto fue julio, con un total de 9 denuncias presentadas: uno bajo la modalidad de arma de fuego, tres con arma blanca y cinco con otra modalidad no especificada.

El día ocho de ese mes una mujer fue asesinada a pedradas en el municipio de Nicolás Romero y el día 24 otras dos jóvenes fueron halladas con golpes en el rostro, esto en el municipio de Atlautla.

En enero de 2018, el SNSP indica que se registraron siete casos más, cinco bajo una modalidad desconocida.

La violencia durante los ataques

Esta última forma de muerte, con violencia de por medio, es la más reiterativa en todos los hechos cuantificados por el SNSP, es decir, que los ataques ocurren sobre todo usando la violencia física.

El SNSP precisa que 31 de los feminicidios ocurridos en 2017 fueron cometidos bajo una modalidad distinta al uso de armas blancas y de fuego, y que se refieren a muertes a golpes, ahorcamientos y otro tipo de instrumentos de tortura.

La cifra indica que este tipo de modalidad subió después del segundo semestre de 2017.

“La verdad miras la tele, lees los periódicos y ya no te sorprende ver tanta muerte, sobre todo de nosotras, en la escuela el otro día nos unimos a la manifestación por la chica del taxi”, comenta Fernanda.

Se refiere al caso de Stephanie, quien fue levantada en diciembre de 2017 y encontrada asesinada cuatro días después en un camino en la zona norte del estado.

Los cinco municipios que absorben el grueso de los feminicidios son Tlalnepantla, Toluca, Naucalpan, Nezahualcóyotl y Ecatepec, el cual cuantifica casi un homicidio doloso de mujer por día, aunque en todo el año anterior las autoridades sólo tipificaron seis hechos como feminicidios

Fernanda recuerda algunos casos, sus compañeros de clase en la preparatoria hablaron durante días de uno ocurrido en septiembre de 2017.

“En el salón todos andaban asustados porque su escuela está cerca a la de nosotros, fue fea su muerte”, relata la estudiante.

Es el caso de Karina, joven originaria de Ixtlahuaca, hallada a unos 300 metros de su casa 17 días después de desaparecer. Su asesinato aún está en juicio tras la captura de su exnovio, principal sospechoso de la muerte.

En una de las últimas entrevistas otorgadas por el fiscal general de justicia de la entidad, Alejandro Gómez Sánchez, se informó que el histórico de los feminicidios es favorable a las víctimas, pues el 60% está en proceso de juicio.