La sequía registrada en meses anteriores y las fuertes lluvias de la actual temporada han causado la pérdida de más de 500 hectáreas de cultivo de maíz, motivo por el que productores se han acercado a la Secretaría del Campo del Estado de México para que les brinden algún apoyo.
De acuerdo con la titular de la dependencia, María Eugenia Rojano Valdés, una de las regiones más afectadas por las lluvias de este año ha sido el municipio de Chalco, donde alrededor de 17 productores solicitaron apoyos por la pérdida de aproximadamente 50 hectáreas de cultivo.
Otras regiones donde las precipitaciones también han provocado la pérdida masiva de cultivos de maíz son los municipios de San Felipe del Progreso e Ixtlahuaca, que en conjunto suman alrededor de 500 hectáreas perdidas.
A éstas se suman los productores de Aculco y Polotitlán, donde actualmente se realiza el proceso de registro para contabilizar las hectáreas siniestradas.
“El apoyo, como les había comentado, es con nuestro programa de Atención de Siniestros Agroclimáticos en el Campo Mexiquense (PASACME), tenemos la posibilidad de apoyarles con hasta 4 mil pesos por hectárea con un máximo de tres hectáreas y va a ser proporcional dependiendo del daño”, mencionó la funcionaria estatal.
Pese a ello, se prevé que el Estado de México tenga una buena cosecha, pues las lluvias permitieron rescatar las plantas que tenían baja probabilidad de sobrevivencia por la sequía.
Productores se rehúsan a reconvertir cultivos
Ante los obstáculos agroclimáticos a los que se enfrentan los productores de maíz, la SeCampo continúa con el proceso de entrega de maíz nativo a productores, así como dotación de semilla de amaranto, lo que les permitirá reconvertir sus cultivos, sin embargo, existe cierto rehúso por parte de los productores.
La titular de la Secretaría del Campo del Estado de México comentó que el amaranto es más resistente a la sequía y tiene un ciclo más corto, pero hay quienes todavía no están convencidos de adoptarlo en sus procesos de producción.
“Hay algunos (productores) que sí se rehúsan y prefieren seguir con el maíz que es más de autoconsumo, los más grandes o los medianos todavía siembran, pero de los pequeños todavía hay recelo, aunque también hemos tenido muy buena respuesta con otros que incluso llegaron directo y dijeron, yo sí le quiero entrar, dame la semilla de amaranto y lo siembro, o los maíces nativos que estamos también rematriando”.
En este contexto, son cerca de 100 productores principalmente de la zona norte, que han aceptado retomar el cultivo de maíz nativo de la entidad, mientras que de amaranto aún no se tiene un número.
“Sí tuvimos alguna experiencia (de conversión de cultivo), llegamos a 300 hectáreas, pero todavía estamos en proceso y están quedando menos (productores) porque sí efectivamente algunos no avanzaron en la siembra, otros en el producto por la zona, ya les avisaremos cuántas hectáreas sí quedaron, cuántos productores decidieron convertirse y que creció”.