La mayoría de Morena y sus aliados en el Congreso local tienen la posibilidad de definir a quién será el responsable de dirigir las auditorías a los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, además de los 125 ayuntamientos y órganos autónomos.
El sábado la Legislatura local y la fracción de Morena informaron en sendos comunicados, que con fecha del 9 de agosto, el auditor del Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM), Fernando Valente Baz Ferreira, presentó su solicitud de licencia definitiva para separarse del cargo que ocupaba desde hace nueve años.
Los diputados de Morena habían impulsado el proceso de remoción de dicho funcionario ante las inconsistencias que detectaron en la revisión de las Cuentas Públicas del gobierno estatal y de los municipios mexiquenses, correspondientes a 2017.
La inconformidad de la mayoría de Morena y sus aliados provocó que en un primero momento el Congreso local no aprobara los informes de revisión de dichas Cuentas Públicas, presentados por el OSFEM.
El 24 de abril, indica el comunicado del Congreso local, la Comisión de Vigilancia del Órgano Superior de OSFEM acordó solicitar a la Junta de Coordinación Política del Congreso local iniciar el proceso de remoción de Fernando Baz, debido a que consideró ineficaz y omiso su desempeño en la fiscalización de las citadas Cuentas Públicas.
“La 60 Legislatura del Estado de México, y en particular el grupo parlamentario de Morena, en su primer ejercicio fiscalizador, cumple con la exigencia ciudadana de transparentar la aplicación de los recursos públicos y avanza hacia un verdadero Estado de derecho”, afirmó en aquella ocasión el diputado de Morena, Tanech Sánchez Ángeles, presidente de dicha comisión legislativa.
Los legisladores de Morena consideraron que en las auditorías dirigidas por el ahora exauditor no se detalla qué se fiscalizó, cuántos ingresos y egresos se auditaron, ni el número general de resultados.
A su vez el comunicado de la bancada de Morena refiere que tras el procedimiento de remoción y reestructuración del OSFEM,el auditor Fernando Baz Ferreira presentó su solicitud de licencia definitiva.
Dentro de la controversia surgida contra el ahora exauditor, los diputados de Morena consideraron que Baz Ferreira debía renunciar al cargo, incluso Morena anunció que pediría indagar la evolución patrimonial del entonces auditor.
Las Cuentas Públicas son los documentos donde se integran los reportes de gastos de las distintas dependencias públicas.
Con la renuncia de Baz ahora el Congreso local deberá nombrar al nuevo auditor superior, quien será el primero que será designado sin una mayoría o control del PRI en el Poder Legislativo.
El auditor es el segundo funcionario de primer nivel del actual Congreso local que deja su cargo tras la llegada de la mayoría de Morena y sus aliados a la Legislatura mexiquense, lo cual ocurrió en septiembre de 2018, tras los comicios locales de ese año.
El primer servidor público que dejó su cargo fue el titular de la Biblioteca del Poder Legislativo, sin embargo, continúan en sus respectivos cargos los responsables de Administración, Asuntos Parlamentarios y Comunicación Social, quienes fueron nombrados cuando el PRI dominaba el Congreso local.
ANTECEDENTES
El Órgano Superior de Fiscalización tiene sus antecedentes en la extinta Contaduría General de Glosa, que fue creada por un decreto del 3 de octubre de 1825.
La transformación de esa Contaduría a Órgano Superior de Fiscalizacion se concretó el 26 de agosto de 2004, con el objetivo de darle mayor autonomía para garantizar auditorías más eficaces, sin embargo, durante la decada actual y la anterior los partidos opositores al PRI cuestionaron que la revisión de las finanzas públicas era limitada y sesgada.