Toluca, México.- La difícil situación económica que prevalece en el país y el hecho de que varios delincuentes se han “escondido” a través del maquillaje de un payaso para delinquir, representa las principales dificultades de quienes hoy tienen la gran misión de hacer reír a los demás, coincidieron varios de éstos que ayer con una misa y una sencilla reunión, festejaron el Día Internacional del Payaso en la ciudad de Toluca.
Los festejos comenzaron con una misa en la Catedral de Toluca, donde el sacerdote Carlos Andrés Estrada Colín pidió a Dios que bendiga y proteja a los payasitos, además de que tengan trabajo suficiente para alimentar a sus familias, “pedimos a Dios les conceda siempre el don de la alegría para que nos ayude a vivir un mundo más fraterno”, señaló.
Tras la ceremonia religiosa, los payasos se reunieron a las afueras de este recinto católico, donde realizaron una rifa con los payasos asistentes encabezados por el payasito “Frijolito Show”, quien esta ocasión organizó el evento por el Día Internacional del Payaso.
Al respecto, “Frijolito Show” recalcó que si bien la tristeza no debe existir para el payaso, actualmente este gremio encargado de generar sonrisas padece algunas dificultades, principalmente porque la delincuencia se ha disfrazado de “payaso” para robar y eso ha denigrado a este personaje y su labor.
Actualmente, dijo, en Toluca hay un censo de casi 200 payasos que son de profesión, es decir están debidamente registrados y por ende acuden a congresos y encuentros, además de que invierten en maquillaje y su vestuario.
Recalcó que lamentablemente la delincuencia ha provocado que el payaso sea “satanizado”, sobre todo porque muchos tomaron al personaje para efectuar robos no sólo en unidades del transporte público, sino incluso en domicilios.
“Antes nos dejaban subir al camión y no pagábamos un pasaje para poder trabajar, pero ahora ya ni pagando un pasaje nos dejan subir, pues piensan los choferes que los vamos a asaltar”, añadió el payasito “Frijolito Show”.
También, citó que la crisis económica le ha pegado al gremio de payasos, “hace unos meses sí bajó mucho el trabajo, es más, los payasos tuvimos que bajar el cobro, es decir si cobrábamos dos mil pesos por show, nos bajamos hasta mil pesos, pues tenemos familia que mantener”, mencionó.
Por último, hizo un llamado a las autoridades no sólo municipales, sino estatales, para que puedan llevar a cabo una mesa redonda para exponer la problemática del payaso en la actualidad e inclusive otorgar licencia a quienes realmente son payasos y por qué no, también tratar de reglamentar la labor, “sería bueno que nos reunieran y dignificar la profesión del payaso, es decir que no albureé, ni se emborrache o fume en los show”, finalizó.
“Mac el payaso musical”
Al respecto, Gerardo Almanza o “Mac el payaso musical”, quien lleva 43 tres años de su vida “cosechando” sonrisas, no sólo en la ciudad de Toluca, sino a nivel nacional e internacional, refirió que efectivamente la situación económica le ha pegado al payaso de hoy, pues sí ha bajado el trabajo.
Tras recordar sus inicios bajo la enseñanza de Hortensia López o la payasita “Chispita”, recalcó que a pesar de que Toluca es una de las ciudades donde mejor se paga el show de un payaso, pero la difícil situación económica por la que atraviesan muchas familias les obliga mejor a comer que a contratar un payaso.
También indicó que a través del tiempo la forma de hacer reír ha cambiado y sobre todo en el léxico o lenguaje que utiliza el payaso, ya que ahora priva más la grosería, incluso el albur o el insulto, “yo creo que la imagen del payaso debe ser sólo para niños y no para adultos, pues la esencia es su humor y chistes blancos, no subidos de tono”, agregó.
Lo cierto, subrayó “Mac el payaso musical”, es que para cualquier persona que se dedica a esta actividad no le debe costar hacer reír, “tenemos momentos y situaciones difíciles y ya como payasos nos cuesta trabajo, pero creo que la risa es nuestro combustible”, afirmó.
El payaso “Tolín”
Originario de San Cristóbal Huichochitlán, indicó que los payasos también son seres humanos y por lo mismo tienen problemas como cualquier persona, por lo que eso en ocasiones no les permite realizar su labor, “sí, a veces nuestros problemas nos dificultan el trabajo, pero también cuenta el mal humor de las personas a las que queremos hacer reír”, aseveró.
Asimismo pidió a las autoridades correspondientes más espacios para llevar a cabo su labor, “ser payaso es un arte y una profesión, y es cierto que hay muchas personas que dicen ser payasos pero usan otro lenguaje, y son generalmente quienes trabajan en la calle”, finalizó.