Las acciones implementadas para regular la venta en la Central de Abastos de Toluca han fracasado, ya que ni el cierre de tianguis ni el de negocios con venta de productos no esenciales ha evitado que la zona pueda originar un gran foco de contagios del virus Covid-19.
Preocupados por lo que está pasando en este lugar de ventas que es visitado por miles de personas, locatarios y condóminos de la Central de Abastos hicieron un llamado a las autoridades respectivas para poner orden, pues a la fecha pese a los diferentes intentos de actuar frente a la contingencia sanitaria, no han un control.
Los denunciantes culparon a la actual administración encabezada por Jorge Hernández y Eloy Hernández, pues desde que comenzó la contingencia, no presentaron ningún proyecto viable para ordenar la venta en la Central de Abastos de Toluca.
Desde el mes de marzo y abril, indicaron que no hubo protocolo alguno, lo que provocó que la autoridad municipal y estatal tuvieran que actuar al respecto. Así, una vez que comenzó la tercera fase de la pandemia por Covid-19, se implementaron varios operativos.
Entre otras acciones, dijo Pascual Vilchis, cerraron los tianguis de los días jueves y viernes, así como la implementación de operativos para cerrar negocios con la venta de productos no esenciales. Sin embargo, afirmó esto tampoco a funcionado.
De tal suerte que hasta estos últimos días, se puede ver en los pasillos de la Central de Abastos a personas de la tercera edad, así como menores y mujeres embarazadas, mismas que son consideradas como los sectores de la población más susceptibles al virus Covid-19.
De hecho, informaron que tampoco existe un control adecuado del ingreso de personas a bordo de los automóviles o unidades de carga, por tanto no se cumple con el ingreso de solo dos personas por vehículo.
“Le exigimos a la administración actual que atienda esta problemática y que por lo menos proporcione gel, cubrebocas y coloque módulos donde se revise la temperatura corporal a los consumidores y comerciantes”, señaló Alejandro Mejía, uno de los locatarios quejosos.
Asimismo, pidieron la sanitización constante de naves y locales de venta al final de las horas laborables, ello con el fin de evitar que la zona sea un foco de contagio e infección.
“No sabemos a donde paran los recursos económicos que se generan en la Central de Abastos y por lo mismo pedimos que se haga algo, pues si esto sigue así, las autoridades pueden cerrar la Central de Abastos tal y como ocurrió en la Ciudad de México”, finalizó Pablo Reyes.