Fraccionamiento en Chalco a punto de colapsar por grietas en el subsuelo

Vecinos del fraccionamiento Villas de San Martín aseguran que desde hace más de 10 años sus casas se han ido deteriorando y la inmobiliaria no se ha hecho responsable.

Por Fernando Solís

  · martes 31 de julio de 2018

Foto Claudia Terrón

Chalco, México.- Vecinos del fraccionamiento Villas de San Martín denunciaron que al momento de adquirir sus viviendas, la inmobiliaria DAVIVIR no les informó que la unidad habitacional había sido construida en terrenos de cultivo por donde pasa una falla geológica que ha ocasionado desde hace más de 10 años que sus viviendas estén cuarteadas, con hundimientos y alguna a punto de colapsar.

El problema acrecentó para los residentes de la Avenida Chihuahua y Cerrada de Tampico, luego que un ducto de agua potable se reventó la semana pasada y ocasionó un deslave que a su vez produjo un socavón de aproximadamente seis metros de profundidad por cuatro de diámetro.

Los afectados relataron que a consecuencia de los daños estructurales que han sufrido sus casas, varios de sus vecinos optaron por abandonarlas ante el temor de que estas lleguen a desplomarse.

En el 2009 -relataron los vecinos afectados- ingenieros y arquitectos de la Facultad de geología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) realizaron un mapa de riesgo, donde les especifican que el fraccionamiento está edificado sobre dos grietas subterráneas que corren paralelas al Sistema de Drenaje de la Sierra Nevada que coinciden con arroyos y cañadas.

"Fue en ese año que aparecieron otras dos grietas llamadas superficiales, una con longitud calculada en mil 500 metros, que inicia en las calles Querétaro e Hidalgo hasta los fraccionamientos que entonces estaban en construcción de las inmobiliarias SADASI y ARA, la segunda grieta corre paralela a la Calle Fresnillo, ambas están marcadas en el mismo mapa, y fueron las que comenzaron a fisurar casas, banquetas y calles", relató un afectado.

Personal de Protección Civil del Estado de México también acudieron y les comunicaron que la inmobiliaria DAVIVIR tenía que haber hechos las reparaciones y la vigilancia permanente de la grieta, pero “no cumplió”, dijo María Cortes.

María -vecina del lugar- indicó que llegó a vivir al fraccionamiento desde el 2005 y que aún continúa pagando el crédito su casa, dijo que la inmobiliaria DAVIVIR, al momento de entregarles sus casas, nunca les informó la verdadera situación del predio en el que fue construido el fraccionamiento, dijo que principalmente por las noches las viviendas “se cimbran y truenan” y se están llenando de cuarteaduras, aunque no circulen vehículos pesados.

Aseguró que personal de ODAPAS (Organismo de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento) de Chalco, el jueves pasado, cuando comenzaron con las reparaciones del ducto de agua potable y rellenar el socavón, les comentó que anteriormente el terreno era de cultivo y desde entonces ya aparecían las grietas en la tierra, además en épocas de lluvia se anegaba por el agua pluvial que bajaba del volcán de Xico.

Es la calle Chihuahua, la que presenta el mayor daño estructural, incluso tres casas de dos niveles ya han sido abandonadas por los residentes, algunas de estas ya presentan separaciones de más de 10 centímetros entre los muros perimetrales, metros más adelante en el callejón de Tampico, la carretera, banquetas y paredes de las casas de un nivel se encuentran agrietadas, seis de estas casas, localizadas en la manzana 13 se les aprecia hundimientos de más de 15 centímetros.

“A raíz del sismo del 19 de septiembre del año pasado, nosotros activamos el seguro de Fovissste, vinieron sus ajustadores y nos dijeron que iban a ver porque si estaba dañada la casa, al ir por el dictamen nos dijeron que, si podían reparar las fisuras de la casa, pero que su responsabilidad era del suelo hacia arriba, por no del suelo hacia los sedimentos”, manifestó Alejandro Hernández, vecino de la Avenida Chihuahua lote 13.

Luego de obtener esta respuesta, Alejandro decidió consultar una segunda opinión y por su cuenta el 04 de junio del 2018, solicitó los servicios profesionales del arquitecto José Luis Ballarte, Perito Responsable de Obra, cuyo dictamen con vigencia de un año, fue que “el inmueble no reúne las condiciones estructurales necesarias para su correcto funcionamiento y operación como espacio habitable, presentando un riesgo muy alto para el usuario”.

Un mes después, el 03 de julio, la dirección de Protección Civil de Chalco, emitió su conclusión de valoración de riesgo para la casa de Alejandro, siendo el resultado, “en base a la inspección visual de la infraestructura y en base a la constancia emitida por el D.R.O (Director Responsable de Obra), se determina que, el inmueble representa riesgo estructural inminente y no puede ser habitable”.

Alejandro, aseguró que conoce a más de una treintena de vecinos que están bajo las mismas circunstancias y que al igual que él, aún les quedan varios años para liquidar sus créditos de viviendas.

“El riesgo inminente al que refieren ambos dictámenes, significa que mi casa donde habito con mi esposa y mi hijo y de la que ya he pagado casi 750 mil pesos, en cualquier momento se puede colapsar, de hecho, mi esposa me dice que nos tenemos que salir, pero no tenemos por momento ninguna opción, con la ayuda de alguien o irnos a rentar, pero por el momento las posibilidades económicas no las tenemos.

De hecho, continuó, la casa se termina de pagar en noviembre y me retiene cada mes casi 6 mil pesos de salario, "les pido a las autoridades municipales, estatales o federales que nos digan quién se va a hacer responsable Fovisste o la constructora por que ambos se están echando la bolita, ya fui a las oficias de DAVIVIR y me dijeron que no pueden hacer nada, que para eso teníamos nuestro seguro”, dijo el afectado.

Sin embargo, añadió que el seguro no se niega y les dice que sí pero que únicamente les ofrece cierta cantidad de aproximadamente 20 mil pesos para reparar las fisuras, enfatizó que aun cuando se arreglen todas las casas dañadas, la mayoría de sus vecinos- incluido él- se irían del lugar ya que, “la grieta nunca la vamos a poder controlar”.

Finalmente, un grupo de vecinos advirtió que han pensado en tomar las casetas de peaje de la Autopista de Chalco, como medio de presión para que las autoridades tomen cartas en el asunto y no permita que su patrimonio sea destruido.