“Me hacen sentir soldado”, dijo sonriente Pedro, un niño que acudió al igual que cientos de familias al Paseo Dominical “El honor como guía y la lealtad como razón”, en las instalaciones de la 22 Zona Militar.

El Ejército Mexicano abrió las puertas a las familias del Valle de Toluca con el fin de conocer cada una de las actividades que realizan incluidas exhibiciones, recorrido de vehículos y hasta área de recreación.

Desde muy temprano, las instalaciones de la 22 Zona Militar ubicadas en Santa María Rayón se encuentran listas para recibir a familias enteras y sus mascotas, además de que bicicletas, patines, patinetas y hasta colinda para un día de campo.

“Lo que queremos es que vengan las familias y conozcan lo que hacemos, y los niños puedan incluso participar en ciertas actividades propias del Ejército Mexicano”, comentó uno de los militares encargados de la logística.

Desde la entrada, el cálido recibimiento de personal militar hace que las familias acudan con alegría a las diferentes áreas donde los visitantes pueden apreciar y ser partícipes de exhibiciones de vehículos militares, vestuario y equipamiento militar, así como localización y desactivación de explosivos.

“En esta área los visitantes pueden conocer los tipos de vehículos que usamos. Lo que más les llama la atención a los visitantes son los vehículos y el armamento”, indicó otro de los elementos.

Y efectivamente al acudir al área de armamento, fue una de las áreas más visitadas por las familias enteras que quedaban sorprendidas ante el tipo de armas mostradas y que inclusive podían cargar.

“El personal que usa las armas tiene que especializarse, para armas individuales se capacitan dos meses pero para las armas de francotiradores se requiere de una capacitación de al menos cuatro meses”, añadió uno de los militares.

En el recorrido dominical, las familias también pudieron conocer las funciones que desempeña que desempeñan los miembros de las unidades rurales quienes tienen como misión auxiliar a las tropas como guías y estafetas en persecución, captura y consignación de abigeos, bandoleros, narcotraficantes y talamontes.

Otra actividad que llamó la atención de los visitantes fueron las actividades de paracaidismo, así como el camuflaje que usan los militares en ciertas actividades especiales.

Asimismo, los niños pudieron participar en diferentes rutinas físicas que los militares llevan a cabo, así como otras actividades de esparcimiento.

Cabe señalar que en la jornada dominical se montaron distintos módulos para la rehidratación de los visitantes que disfrutaron de un domingo completamente familiar.

“La verdad es que si me hacen sentir un soldado, pues además de conocer lo que hacen me visto como ellos y eso es muy divertido”, declaró Pedro, un niño de 11 años de edad quien acudió con su familia para buscar un rato de diversión.

Sus padres, expresaron que acudieron a las instalaciones de la 22 Zona Militar por recomendación de unos vecinos y aseguraron que valió la pena la experiencia.

“Es realmente una experiencia muy bonita, pero lo más importantes es que se disfruta en familia y con todas las medidas de seguridad”, aseveró la madre de Pedro.