Aunque con el sismo del año 2017, el agua que brota del Ahuehuete salió un poco sucia, en días volvió a ser cristalina, pero lo más importante, ha seguido fuente de milagros.
El Ahuehuete es un lugar obligado para llegar a los pies del Señor de Chalma y el agua se convierte en el tercer paso que todo creyente debe seguir para cumplir con el rito respectivo.
El bañarse con agua que brota de las raíces del Ahuehuete, platicó José Rosales, delegado de este lugar, equivale a un acto de purificación de cuerpo y alma.
“Todos los que van al Señor de Chalma tienen que tocar el agua o darse un chapuzón, pues el significado es purificarse antes de llegar al santuario”, relató.
En este sentido, destacó, el Ahuehuete es un paso obligado y por la importancia que tiene, ningún visitante debe ignorar tocar o darse un baño con el agua que brota de las raíces del árbol.
En toda su historia, detalló, el agua del Ahuehuete se ha mantenido cristalina y limpia, al grado que el pueblo con el mismo nombre y otros sitios aledaños, la ocupan como agua potable.
Dio a conocer que tras el sismo del año 2017 que sacudió al país incluyendo al Estado de México y en esta zona en específico, el agua comenzó a salir sucia y con tierra, lo que preocupó a la comunidad.
Sin embargo, añadió José Rosales, días después, el agua volvió a brotar limpia y cristalina hasta la fecha.
Pero más que eso, subrayó, lo más importante es muy milagrosa, de ahí que mucha gente acuda a este punto en específico para bañarse con el agua.
“Testimonios hay muchos, de gente que llega con dolor en alguna parte del cuerpo, se moja y desaparece el dolor”, detalló la autoridad auxiliar.
Añadió que si bien el año pasado, no hubo mucha gente por el tema de la pandemia que inclusive los obligó a cerrar el lugar, este año ya mejoró la afluencia.
“Estos últimos dos fines de semana hemos tenido muchos visitantes, es más ni caben en este punto, por lo que estamos al pendiente de que la gente cumpla con las medidas sanitarias respectivas”, aseveró.
Esto, reconoció el delegado, es bueno porque detona la economía de la gente de la región que prácticamente vive del turismo y si no hay visitas, pues no hay ingresos.
Finalmente, José Rosales hizo una invitación para que visiten al Señor de Chalma y de paso acudan al Ahuehuete, que los recibirá con los brazos abiertos.