Durante esta pandemia hay personas que no se pueden quedar en casa, pues la necesidad los obliga a salir a buscar el sustento para sus familias.
Vendedores de frutas, de verduras, de jugos, de flores y hasta de alcancías salen a las calles a vender sus productos porque es la única forma que tienen de sobrevivir y de llevar alimentos a sus hogares.
Cada uno busca algún rincón de la ciudad para instalarse y vender sus productos en estos días de cuarentena, en espera de que las autoridades no los quiten y de encontrar clientes que les compren.
La mayoría de las personas pertenecen al sector informal, por lo cual no tienen un trabajo con un salario fijo, ni cuentan con seguridad social.
En estos momentos, cualquier esquina o camellón es ideal para vender algo a quienes tampoco se quedan en casa y andan en la calle.