Al menos ocho capillas mortuorias en este municipio fueron forzadas y saqueadas por sujetos desconocidos, quienes se llevaron puertas metálicas, ventanas y otras pertenencias.
De acuerdo con una denuncia hecha a este diario por una de las familias afectadas, los acontecimientos ocurrieron durante la noche del pasado viernes en la comunidad de Laguna Seca, ubicada a pie de la carretera Toluca-Zitácuaro.
“Entraron durante la noche y se llevaron puertas, ventanas, jarrones y otras pertenencias”, denunció Sergio Estevez, propietario de una las ocho capillas afectadas, luego de señalar que los ladrones ocuparon diferentes herramientas para desmontar las puertas de hierro forjado, aluminio y ventanales de madera.
Ante esto, destacó que al no haber vigilancia, los sospechosos se dieron el tiempo para abrir las capillas y llevarse lo que pudieron.
Arrancaron prácticamente las puertas, en mi caso, no solo las puertas, también bancas y algunos floreros que teníamos al interior.
Se informó que las pérdidas ascienden a unos 30 mil pesos por capilla ya que la herrería robada es de diferentes materiales.
Frente a esta situación, los afectados señalaron que luego de enterarse del robo acudieron al panteón y llamaron a la policía municipal; sin embargo, no se logró detener a ningún sospechoso.
“El sábado que fuimos había muchas patrullas en el lugar, y ellos dicen que saben quiénes son pero qué debemos denunciar, pero nosotros no sabemos a quién denunciar”, añadió Sergio Estevez.
De acuerdo con la denuncia, esta es la primera vez que ocurre un robo con dichas características en la zona aunque es parte de otros delitos recurrentes como el robo a casa habitación y robo de vehículos.
Pidieron el apoyo de la autoridad municipal para implementar operativos de vigilancia en el cementerio de la localidad y prevenir otros robos similares.
Los vecinos señalaron que hasta el momento no han acudido a realizar su denuncia ante el Ministerio Público por la desconfianza en las autoridades para resolver el caso y recuperar lo robado. “Son grupos de ladrones de aquí mismo porque sabían que el panteón no tiene vigilancia”, acusó el afectado.
Cabe resaltar que este tipo de robos se ha vuelto más común en el valle de Toluca por lo lucrativo que resulta el hurto de féretros y capillas, sobre todo en cementerios donde no hay vigilancia.